Las compañías aéreas siguen confiando en Canarias como el mejor destino turístico de invierno, a pesar de la pandemia y las restricciones que ella conlleva. Muestra de ello es que prevén programar más vuelos con las Islas, que recuperarán hasta un 47% de la conectividad para finales de año. De acuerdo con la información que maneja la empresa pública Promotur, dependiente de la Consejería de Turismo, Industria y Comercio del Gobierno autonómico, las aerolíneas han previsto una incorporación progresiva de vuelos a partir de la próxima semana. En la segunda mitad del mes se alcanzarán las 950 operaciones semanales y una oferta mínima de 173.129 plazas en la última semana de diciembre, lo que representa el 47% de la capacidad aérea ofertada en el mismo periodo de 2019.

De acuerdo con la información facilitada por las aerolíneas, de los 950 vuelos programadas en las semanas de más tráfico, que coincide con las dos últimas del presente año, 362 vuelos proceden de la Península y 588 corresponden a trayectos internacionales.

Según la consejera regional de Turismo, Yaiza Castilla, estas cifras constituyen –a pesar de significar casi la mitad de las del año pasado–, unos buenos datos que tanto el Gobierno autonómico como el sector de operadores turísticos y aéreo estiman que se logren siempre y cuando el acceso a Canarias sea más flexible en cuanto a los controles sanitarios.

El aumento de los vuelos va ligado a que se permitan test de Covid más baratos

“Confiamos plenamente en poder unificar los criterios de control sanitario en el destino y que esto pase por posibilitar el acceso de los turistas a pruebas diagnósticas fiables y baratas, de forma que esta exigencia no sea un impedimento para sus decisiones a la hora de viajar a Canarias”, asegura Castilla. El Ejecutivo regional se ha quejado en numerosas ocasiones del obstáculo que conlleva para la recuperación turística la obligación –en virtud del decreto aprobado por el Ministerio de Sanidad que entró en vigor esta semana– de presentar en la llegada al aeropuerto un PCR con resultado negativo.

Pruebas de antígeno

La exigencia de este test ejerce un efecto disuasorio para la llegada de visitantes, que no pueden acceder a esta prueba debido bien a su alto coste o bien a la escasa disponibilidad que existe en los países de origen. Los propios turoperadores se quejaron en su día de esta medida, calificándola de inviable, lo que encendió las luces de alarma en el Ejecutivo regional. La propia consejera alertó de la posibilidad de que se produjera un nuevo cero turístico si se cancelaban el grueso de las operaciones hacia las Islas.

Como alternativa, Canarias ha defendido el uso de las pruebas de antígeno, más económicas y accesibles, en consonancia también con la recomendación de la Comisión Europea al respecto. Según los datos que maneja Promotur, si se evitan los PCR sería posible todavía alcanzar los cinco millones de turistas en 2020, ya que se han recibido cuatro millones hasta septiembre, por lo que no se considera descabellado aspirar a recibir durante el último trimestre el 25% de la demanda que se produjo en los mismos meses de 2019. Asimismo, en cuanto a la temporada de invierno la previsión con la que trabaja Turismo de Canarias es lograr 2,7 millones de visitantes, frente a los casi siete millones del pasado invierno, lo que implica una caída del 62%.

Dentro de las buenas previsiones de recuperación de conectividad se incluye también el previsible desconfinamiento que decretará el Gobierno del Reino Unido para sus ciudadanos a partir del 3 de diciembre, abriendo de nuevo la posibilidad a los viajes al exterior del país. Si bien se ha adelantado que al regreso a Inglaterra se deberá guardar cuarentena, se da por seguro que Canarias se mantenga fuera de esa exigencia, dado que se sigue considerando zona segura dado su bajo índice epidemiológico, lo que refuerza el papel de las Islas como el único destino de invierno al que poder viajar.

Precisamente, han sido las restricciones a los movimientos de sus ciudadanos por parte de los principales países de origen lo que ha hecho que en noviembre la conectividad programada haya sido de sólo un 27% de lo que fue en el mismo mes del pasado año, al contar con una media de 92.000 plazas ofertadas a la semana, frente a las 173.000 que están previstas para el próximo mes. Entre febrero y el actual mes de noviembre, Canarias ha perdido unos 7,2 millones de plazas aéreas debido a la pandemia y a sus correspondientes restricciones. De las plazas desaparecidas en este periodo, 5,1 millones corresponden al tráfico internacional y 2,1 al procedente de la Península.