Los accionistas de Bankia han aprobado este martes la fusión con CaixaBank, que creará la primera entidad de España y aspira, en palabras de su futuro presidente ejecutivo, José Ignacio Goirigolzarri, a ser también "el mejor banco" del país.

La fusión contaba con el beneplácito del Estado, el principal accionista de Bankia con casi el 62 % del capital, lo que garantizaba la aprobación en la junta general celebrada este martes en Valencia, pero aún así Goirigolzarri ha querido pedir el máximo apoyo a la operación.

Antes de la votación, destacó que el futuro banco será más rentable y ello permitirá abonar un dividendo mayor en efectivo y explicó que Bankia quiso adelantarse, ante una posible concentración del sector, para llevar a cabo una integración desde una posición de mayor fortaleza financiera. Y con CaixaBank encontró la posibilidad de crear un grupo con un volumen de activos superior a 660.000 millones, cuotas de mercado cercanas al 25 % y más de 20 millones de clientes.

Goirigolzarri hizo especial hincapié en la rentabilidad, ya que el nuevo grupo espera más de 1.000 millones de euros en sinergias: 290 millones anuales por la vía de mayores ingresos y un ahorro de costes de 770 millones a partir del 2023. La fusión con CaixaBank tiene la aspiración de convertirse en el mejor banco de España para sus clientes, sus equipos y sus accionistas. Un banco, además, que sea reconocido por su contribución a la sociedad, ha añadido Goirigolzarri.

Para el presidente de Bankia era fundamental encontrar un socio con una cultura y unos valores comunes para mitigar el riesgo de implementación que toda fusión conlleva, entre ellos la reestructuración de la red y los ajustes de plantilla, pero ha insistido en que CaixaBank es "el mejor compañero de viaje".

Goirigolzarri ha querido tranquilizar a varios de los accionistas, representantes de los trabajadores, que preguntaron por el impacto de la fusión sobre el empleo, y ha asegurado que las cifras están aún por definir y cuando la fusión sea una realidad se comunicarán a los sindicatos y comenzarán las negociaciones.

Más beneficio para los accionistas

El banquero ha destacado que la entidad combinada prevé alcanzar en 2022 un nivel de 0,33 céntimos por acción, lo que supone un 28 % más al que hubiera obtenido CaixaBank solo y casi un 70 % al de Bankia.

La ecuación de canje ofrecida de 0,6845 acciones de CaixaBank por cada acción de Bankia supone una prima sobre la cotización de Bankia el día del anuncio de la operación del 20 %, o del 28 % sobre la media de los tres meses previo, indicador más comúnmente utilizado.

En cuanto a la rentabilidad, en términos de RoTE o rentabilidad sobre el capital tangible, la entidad combinada podrá alcanzar un 8,2 % en 2022, muy superior al que alcanzarían las dos entidades de forma independiente, lo que permitirá distribuir mayores dividendos.

La fusión, a principios de 2021

Tras la aprobación de la fusión por parte de Bankia, ahora queda que los accionistas de CaixaBank den su visto bueno a la operación este jueves y luego hay que esperar a que en los primeros meses el Ministerio de Asuntos Económicos dé luz verde a la integración, para lo que necesita un informe previo del Banco de España, del BCE y de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia.

A finales del primer trimestre la fusión podría culminar y el nuevo CaixaBank, nombre que mantendrá, comenzará su proceso de integración, que culminará con la integración tecnológica que, en principio, está prevista para finales de 2021.

El nuevo grupo nacerá con la menor ratio de morosidad entre la gran banca española y con una de las mayores tasas de cobertura. El nivel de capital de máxima calidad será del 11,6 %, con un colchón de capital, después de los ajustes y de la integración, de más de 310 puntos básicos sobre el nivel regulatorio.

La entidad parte de una posición amplia de liquidez, con 128.000 millones en activos líquidos, "una inmejorable posición para seguir financiando a empresas y familias".

Amplia presencia

La red de Bankia y CaixaBank tendrá presencia en más de 2.200 municipios de España, en 290 de los cuales será el único banco presente. La nueva entidad mantendrá la sede social en Valencia y contará con dos sedes operativas: una en Barcelona y otra en Madrid.