Decoración navideña, las tiendas abiertas y dos días festivos tras un fin de semana. Ingredientes que cualquier otro año significarían éxitos para el comercio, pero que en este atípico 2020 solo sirven para predecir “cómo de dura será la caída a final de mes”. La pandemia, los ERTE, la crisis económica, y el auge del comercio online han dado un duro golpe a este sector, para el que abrir en el puente de diciembre supone más gastos que beneficios. “Las ventas no son buenas como para tener el sobrecoste de pagar extra a los empleados por los días de más”, explica José Juan Socas, presidente de la Confederación Canaria de la Pequeña y Mediana Empresa (Cecapyme).

Las tiendas ubicadas en zonas de gran afluencia turística abrieron los dos festivos, el resto descansa solo hoy. Socas reconoce no ser partidario de abrir todos los días, incluso tilda de “innecesario” que algunos comercios se mantengan abiertos todos los domingos desde octubre. “No hay turismo, y los residentes no quieren gastar. El mismo pantalón que quieren el domingo lo compran un miércoles”, apunta.

Muchos empresarios utilizan el puente de diciembre para tantear las ventas que tendrán en Navidad, y esperan “salvar los muebles” en esta última etapa del año. Así lo vive, Abbas Moujir, secretario general de la Federación de Áreas Urbanas de Canarias (Fauca), quien asegura que, aunque el tiempo no acompañe, estos días se ha podido ver más movimiento en los comercios. “No será una campaña como otros años, pero esperamos que salga bastante bien”, apunta Moujir, quien reconoce que se espera que el gasto medio por familia disminuya en más de 20 euros.

Apenas hay visitantes y los canarios apuestan por ahorrar o gastar menos

Tampoco pierde la esperanza, Conchi Cotino, presidenta de la Federación de Comercio de Las Palmas (Fedeco), quien asegura que estos días ha visto más gente en las tiendas de la que esperaba. “Yo siempre me pongo en lo peor para no llevarme sorpresas”, aclara. Según explica esta empresaria, el 30% del total de las venta en Canarias se produce entre diciembre y enero gracias a la campaña navideña, y predice que este año las cifras serán “mucho menores” respecto a años anteriores.

Todos los empresarios coinciden en una cosa: las consecuencias económicas derivadas de la pandemia van a impactar en las compras navideñas. En mayor o menor medida. Para algunos como Socas, “la temporada ya está perdida”, otros como Alfredo Medina, secretario general de la Asociación Canaria de Medianas y Grandes Empresas de Distribución (Asodiscan), consideran que “es posible alcanzar cifras similares a las de 2019”, aunque “el primer set del partido está costando”. Medina, además, califica de positiva la apertura de los comercios durante los días festivos y añade que existen dos ventajas clave: más tiempo para evitar aglomeraciones de compradores y una defensa frente al comercio electrónico. Ya que este último trabaja 24 horas, los siete días de la semana.

Precisamente este año las compras online han hecho “mucho daño” al comercio tradicional, quitándole gran parte de su público. Se calcula que en 2020 han surgido dos millones de nuevos compradores electrónicos en España. Una tendencia que ha crecido como consecuencia del confinamiento y el miedo al contagio en las tiendas físicas, según explica Medina. Socas, por su parte, tilda de “terribles” las consecuencias para el comercio tradicional y recuerda la “cantidad de trabas burocráticas” que existen para que una empresa canaria pueda enviar sus productos a la Península.

Exigen incentivos a las compras en el comercio local para hacer frente al tsunami de internet

Este empresario reclama un mayor apoyo de las autoridades políticas al sector, ya que en otros países algunos líderes han fomentado las compras en el pequeño comercio regional. “Las grandes plataformas no dan empleo ni mueven la economía, nosotros sí”, apunta Socas.

La incertidumbre es otro de los factores que influyen a la hora de realizar gastos. Tanto para aquellos canarios con empleo indefinido como para los que se mantiene en ERTE, la situación es inestable, lo que provoca que el ahorro siempre se imponga al gasto. “Las tasas de ahorro se han incrementado, están en el máximo histórico con un crecimiento del 21%”, añade Moujir, quien asegura que las Islas son la segunda comunidad autónoma con mayor caída de ventas. Los hábitos de consumo también han variado con la pandemia, todo lo que implique actividades para hacer dentro del hogar “tiene éxito”, detalla Medina.