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Crisis del coronavirus

Canarias pierde el turismo británico por culpa del descontrol en Tenerife

Los hoteleros avisan que la temporada de invierno “acabará en la basura” y reclaman ayudas “directas” para evitar cierres y despidos

Turistas a su llegada al aeropuerto de Gran Canaria. Andrés Cruz

En el Gobierno de Canarias llevaban días cruzando los dedos. El descontrol de la pandemia en Tenerife había disparado el número de casos de la Covid-19 hasta superar el límite que distingue a los territorios seguros de aquellos otros a los que el Reino Unido tiene en su particular lista negra. Pero al final los esfuerzos para reducir la incidencia del coronavirus en esta segunda oleada, con medidas como el toque de queda o la restricción de horarios en la restauración, no han surtido efecto. Las autoridades sanitarias británicas han vuelto a incluir al Archipiélago entre las regiones a las que desaconsejan viajar por la mala situación epidemiológica. Esto implica que los ingleses, escoceses, galeses y norirlandeses que regresen a sus países desde las Islas deberán pasar dos semanas en cuarentena. Implica, por tanto, la casi total pérdida del turismo británico.

Canarias entrará en la lista negra de Londres mañana mismo, en concreto a las cuatro de la madrugada. La Comunidad Autónoma vuelve así al grupo de territorios que Londres juzga poco fiables por el avance del virus, un grupo en el que entró por primera vez en julio y de donde había conseguido salir a finales de octubre tras haber recuperado el control de la pandemia. Fue el ministro británico de Transporte, Grant Shapps, quien echó el jarro de agua fría sobre el sector turístico —lo que es tanto como decir sobre la economía misma— en un mensaje en la red social Twitter.

“Los datos muestran que los casos semanales y los test positivos están aumentando en las islas Canarias”, de modo que “para reducir el riesgo de importar casos de la Covid-19”, el Ejecutivo ha decidido volver a imponer el confinamiento domiciliario a quienes regresen del Archipiélago. Es cierto que la obligación se flexibilizará a partir del día 15, ya que bastará con cinco días de aislamiento en el caso de acreditar con un test que no se está infectado, pero aun así es una imposición que acaba con las esperanzas de ver un número considerable de turistas ingleses en los próximos días y semanas. El clavo ardiendo al que aferrarse es que las autoridades sanitarias londinenses evalúan semanalmente la situación de los destinos, con lo que Canarias podría escapar de la lista negra casi de inmediato si consigue bajar de los 50 casos diagnosticados por cada 100.000 habitantes, que es el límite máximo. En estos momentos, las Islas registran una tasa de 93,48 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días y de 52,15 en los últimos siete días.

El portavoz del Gobierno regional, Julio Pérez, reconoció ayer que existía el “temor” a que el Reino Unido acabara por retirar el indulto a Canarias. Pérez hizo hincapié en que la decisión de Londres evidencia que lo que ocurre en una isla, en este caso en Tenerife, termina afectando al conjunto del Archipiélago, si bien asumió que ahora toca estrechar aún más los contactos con la Embajada británica en España para acelerar las medidas que permitan sacar a la Comunidad Autónoma de la lista negra.

Más pesimistas se mostraron en la patronal. El presidente de la Confederación Española de Hoteles y Alojamientos Turísticos (Cehat), Jorge Marichal, explicó que el sector “no aguanta más” y vaticinó que será muy difícil levantar la temporada de invierno —que en años normales es la temporada alta en Canarias— tras la decisión del Reino Unido. “Mucho me temo que la temporada de invierno acabe realmente en la basura”, lamentó el también presidente de la Asociación Hotelera y Extrahotelera de Tenerife, La Palma, La Gomera y El Hierro (Ashotel), la patronal sectorial de la provincia de Santa Cruz de Tenerife. Ante esta situación, Marichal exhortó al Gobierno central a poner en práctica un plan de ayudas “directas”.

“El Estado debe aprobar de forma urgente un paquete de medidas que permita rescatar a la hostelería de esta Comunidad Autónoma y detener esta sangría”, ahondó el representante de la patronal.

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