Este año solo hay vuelta a casa por Navidad con prueba negativa del Covid-19 bajo en brazo. Hoy entra en vigor la Orden del Gobierno de Canarias que establece que todas las personas que lleguen a las Islas procedentes de cualquier Comunidad y Ciudad Autónoma española (excluidos los menores de seis años), deberán presentar una prueba negativa realizada en las 72 horas previas a su llegada.

Hoy nadie se libró del control en el aeropuerto. "Lo primero que nos han pedido al llegar es el test", reconoce Valentina Maldonado, una joven canaria que estudia en Madrid. Tanto ella como su amiga, Lua Blanco, se hicieron la prueba el pasado martes en uno de los laboratorios que el Servicio Canario de Salud (SCS) pone a disposición de los residentes para que puedan realizarse dichas pruebas de manera gratuita. Las dos estudiantes reconocen que la medida les producen seguridad y les permite reunirse con sus familiares durante las fiestas. "Es genial que el Gobierno financie las pruebas, ya que fomenta que los jóvenes que vuelven a casa de sus padres y abuelos lo hagan con menor riesgo", apunta Blanco. "No podría vivir sabiendo que metí el virus en mi casa", explica Maldonado.

Aquellos que no sean residentes también tienen que viajar con la prueba negativa. Para este grupo el Gobierno regional pone a disposición un bono de descuento. Se admiten tres pruebas: PCR, TMA y test de antígenos. La documentación acreditativa del negativo de la prueba debe ser la original, redactada en español y se puede presentar en papel o en formato electrónico. Todos los miembros de la familia De Pedro Rubio llegaron esta mañana a la Isla con el test de antígenos hecho. "Nos los pagamos nosotros sin problema, me parece estupendo que se eviten contagios con este tipo de medidas", apunta Belén Rubio.

Pero no todos los pasajeros trajeron los deberes hechos de casa. Algunos viajeros llegaron a Gran Canaria esta mañana sin el test negativo. Estos tardaron un poco más en pasar el control ya que las autoridades tuvieron que recoger los datos de estas personas para realizar un seguimiento. Durante las primeras 72 horas de estancia deberán someterse a una prueba. Mientras, tendrán que mantenerse aislados hasta que tenga resultado negativo o, en su caso, el alta epidemiológica. "No teníamos muy claro si era obligatorio o no, las normas no están del todo claras", reclama John Herreros, un estudiante madrileño que viajó a Gran Canaria sin la prueba.