El tomate canario vuelve a respirar aliviado en plena marejada del brexit. Hace diez días la Dirección General de Agricultura y Desarrollo Rural de la Comisión Europea (CE) aprobó la propuesta de modificación del Programa Comunitario de Apoyo a las Producciones Agrarias de Canarias (Posei) que introduce para el próximo año una serie de aportaciones para paliar la pérdida de ingresos a través de las ayudas en el ámbito de la exportación de tomate y pepino a Reino Unido. Ahora, el sector recibe la buena noticia de que no tendrá que pagar ningún arancel para seguir vendiéndose en tierras británicas a pesar de su salida de la Unión Europea (UE).

De esta manera, los productores de las Islas no tendrán que pagar hasta un 14% de derechos arancelarios por llevar sus tomates a Reino Unido. El acuerdo alcanzado entre este país y la UE el pasado jueves sobre la relación comercial entre ambas partes a partir del 1 de enero de 2021 evita que la exportación española de frutas y hortalizas frescas sea gravada con 198 millones de euros.

Aproximadamente, el 50% de la exportación de tomate canario tiene como destino Reino Unido, mientras que el otro 50% se reparte en el continente europeo, por lo que este acuerdo beneficia a un sector al que la pandemia también ha castigado. Este año el final de la zafra del tomate –que tradicionalmente arranca en octubre y termina en mayo– se adelantó un mes debido al coronavirus. No fue la única consecuencia: además, se produjo un descenso del 18% en las exportaciones, pues se comercializaron en el exterior 33.682 toneladas frente a las 41.331 de un año antes, es decir, 7.600 toneladas perdidas.

El adiós de Londres al club comunitario implica que las ventas a la Gran Bretaña e Irlanda del Norte queden en situación comprometida, al menos en las cuantías actuales, de ahí la importancia de las aportaciones extraordinarias de Bruselas. Tanto la Federación de Exportadores Hortofrutícolas de Las Palmas, Fedex, como la de la provincia de Santa Cruz de Tenerife, Aceto, consideran que los cambios introducidos suponen “un balón de oxígeno para enfrentar el complejo escenario que se prevé para el próximo año 2021”.

La aprobación de esta propuesta de modificación del Posei se traduce en la creación de nuevas ayudas, entre ellas la destinada a la readaptación a los mercados, dotada con tres millones de euros y por un periodo de tres años, que permitirá probar destinos alternativos. Otra de las ayudas está destinada a los productores que hayan cultivado en las tres últimas campañas (2018, 2019 y 2020) y quieran destinar parte o la totalidad de la superficie por las que recibieron ayudas a cualquier otro cultivo que no sea tomate ni plátano. Cuenta con una ficha financiera para cada campaña de 7,5 millones de euros.

Esta medida europea , encaminada a salvaguardar al sector tomatero de las Islas, no viene sola. El Ministerio de Fomento decidió también reconvertir la compensación al transporte que destina anualmente al sector y que desde enero ya no se podrá seguir abonando en el caso de los tomates mandados al Reino Unido por ser tercer país y encajarla, dentro del Posei, como ayuda a la adaptación de los mercados. La subvención consiste en 15 céntimos de euro por kilo exportado durante los próximos cuatro años, lo que se estima que serán en torno a tres millones de euros que el sector ha de destinar a buscar soluciones, como otras fórmulas de transporte más baratas o buscar nuevos mercados. Transcurridos los cuatro años la ayuda se agotará.

A pesar de estas ayudas, las dos federaciones han manifestado su preocupación por el desarrollo de la presente campaña ya que los confinamientos que se producen en los países de los mercados de destino han reducido de forma “drástica” las ventas y los precios. Según los datos que maneja Fedex, el sector del tomate genera 1.500 empleos en Canarias.