El Gobierno central anunció ayer que las comunidades autónomas anunciarán en los próximos días ayudas directas al sector turístico y el comercio. Las administraciones autonómicas y locales serán pues las encargadas de asignar las ayudas directas en cada territorio y el Ejecutivo central se limitará a ofrecer apoyo de tipo fiscal, laboral y relacionadas con el alquiler de inmuebles. La ministra de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto, aseguró a la salida de la reunión sectorial mixta de turismo y comercio que las ayudas previstas por el Ejecutivo y las comunidades autónomas serán “importantes” y suficientes para reactivar la actividad el próximo año.
Con esta decisión el Ejecutivo cede la responsabilidad de reparto del gasto a las autonomías y se centra en las ya anunciadas rebajas en el alquiler de locales, partidas de créditos ICO, moratorias de impuestos o el aplazamiento en el pago de las cotizaciones. “Esta es la forma de expresar las ayudas que tiene el Gobierno de España, una administración que no tiene una proximidad que permita dar un cheque a miles de negocios”, había ya adelantado al respecto la ministra portavoz y titular de Hacienda, María Jesús Montero.
Las medidas de apoyo para la hostelería aprobadas por el Consejo de Ministros por unos 51.000 millones distan mucho de ser el plan integral de rescate que el sector turístico lleva meses reclamando. Las organizaciones que conforman Juntos con la Hostelería (FIAB, AECOC y Hostelería de España) insisten en que lo único que puede salvar el sector es un verdadero plan nacional de rescate con ayudas directas al sector, al estilo de Francia, Italia o Alemania.
