El crecimiento acelerado de la venta a distancia y on line durante la pandemia ha obligado a El Corte Inglés a mejorar su organización y diseñar un proyecto para crear una filial logística propia. El proyecto ya ha sido dibujado, y aunque se reconoce “preliminar” se espera que esté en marcha a finales del 2021. La apuesta omnicanal de la cadena, con tiendas físicas e internet, se traduce de esta manera en la potenciación de la logística (almacenaje y transporte) como pieza estratégica en cualquier negocio on line que se precie. Amazon es la referencia a seguir. Para ello, El Corte Inglés creará una nueva filial con el objetivo de ofrecer su infraestructura a terceros y triplicar su volumen de negocio hasta facturar en torno a 1.200 millones de euros en el primer año de actividad, casi tres veces más que en la actualidad, según adelantó El País. Ese afán por potenciar el servicio a terceros es el más relevante a la hora de entender el esfuerzo del grupo presidido por Marta Álvarez por emular a Amazon y rentabilizar las capacidades como grupo de distribución generalista.

La intención de la compañía es aprovechar la infraestructura logística con la que ya cuenta, que es la que da servicio a sus centros comerciales y supermercados. Los centros de venta seguirán ofreciendo el servicio de envío urgente, pero los almacenes tienen vías para optimizar sus ingresos al poder gestionar directamente sus servicios a otros distribuidores o directamente a los fabricantes.

Para el líder de la distribución en España, la creación de una filial logística inspirada en un modelo comercial más próximo al de Amazon no supone un giro “traumático” ya que ya ejercita relaciones variadas con sus proveedores. En ocasiones, el fabricante cede los productos a El Corte Inglés sin pago previo, algo similar al modelo Amazon; en otras ocasiones sí mantiene relaciones típicas de compra por volumen y almacenaje y hasta alquiler físico de espacios a cambio de un canon.

En línea con el creciente peso de la venta on line, El Corte Inglés ha puesto en marcha un sistema de tarifa plana de envíos al más puro estilo Amazon, por el que por 19,90 euros al año se eliminan los gastos de envío.