El precio de la vivienda usada ha vivido una subida del 1,7% en el archipiélago canario durante el año 2020, hasta dejar el precio del metro cuadrado en 1.856 euros, según el último índice de precios del portal inmobiliario Idealista.

Las dos provincias canarias han vivido comportamientos alcistas en sus precios, ya que crecieron un 2,4 % en el caso de Las Palmas y un 1 % en el de Santa Cruz de Tenerife.

ASÍ, La mayor subida registrada en la provincia de Las Palmas se registró en el municipio majorero de Antigua, donde los precios han aumentado un 9 %.

Le siguieron en Gran Canaria los incrementos de Santa María de Guía de Gran Canaria (5,1 %) y Santa Lucía de Tirajana (3,7 %).

En el lado contrario se encuentra la caída del municipio grancanario Firgas (-14,8%), seguido por el lanzaroteño Tinajo (-7,9 %) y el majorero Tuineje (-7,8 %).

Los precios de la vivienda en Las Palmas de Gran Canaria han subido un 3,1 %, subraya la nota.

Mogán se convirtió en el mercado más exclusivo, pues sus 3.037 euros/metro cuadrado marcaron el techo de la región, mientras que el más barato de la provincia de Las Palmas fue Firgas y sus 961 euros/metro cuadrado.

En los municipios de la provincia de Santa Cruz de Tenerife las mayores subidas se produjeron en Guía de Isora (13,7 %), La Victoria de Acentejo (6,3 %) y El Rosario (5,5 %).

Y en el lado opuesto, Los Silos (-11,9 %), seguido por San Juan de la Rambla (-9,6 %) e Icod de Los Vinos (-6,9 %).

En la capital, Santa Cruz de Tenerife, el precio ha subido un 4,2 %.

El mercado más caro de la provincia tinerfeña fue Adeje (2.531 euros/metro cuadrado) y San Juan de la Rambla el más económico (765).

Por otro lado, el precio medio de la vivienda nueva y usada en España se depreció un 2,3 % desde el inicio, en marzo, de la crisis sanitaria, según la estadística Tinsa de Mercados Locales.

En el cuarto trimestre, los precios medios de la vivienda cayeron un 1,7 % en comparación con el mismo periodo de 2019.

El director del Servicio de Estudios de Tinsa, Rafael Gil, explica que los datos provisionales de la estadística apuntan a una "cierta estabilización" de precios en los dos últimos meses del año, si bien destaca que descienden tanto en términos anuales como en la media trimestral.

En cuanto a la rentabilidad bruta del alquiler, esta desciende ligeramente y se sitúa por encima del 4 % en las ciudades de Madrid, Valencia, Zaragoza y Sevilla, y en un 3,8 % en Barcelona.

A falta de conocer los efectos sobre la demanda de un complicado último tramo del año, Gil señala en una nota que la actividad del mercado durante 2021 seguirá sujeta a "la evolución de la pandemia y a los daños acumulados en la economía española, así como a su capacidad de recuperación, la del resto de Europa y la vuelta de cierta normalidad en la movilidad internacional, entre un sinfín de factores".

En su opinión, 2021 podría volver a mostrar escenarios puntuales de afectación significativa tanto positiva como negativa.

"Los valores medios residenciales podrían ahondar su ajuste apenas comenzado o verse sostenidos por un mercado reactivado", añade.