Con las tres subastas de potencia renovable cofinanciadas con fondos Feder en marcha, toca esperar a junio de 2022 –fecha límite para la entrada en funcionamiento de los parques de la primera, Eolcan– para asistir a otro salto adelante de la generación eléctrica con energías limpias en Canarias. No obstante, el año que hoy termina ha servido para robarle otro 1% en el mix energético a la tecnología convencional, la que contamina. Otro dato feliz, al calor de las ayudas públicas, 551 ciudadanos, empresas y administraciones públicas han dado el salto al autoconsumo en 2020.
En los primeros días del año se detallarán las ayudas para que, a lo largo de 2021, se sumen más ayuntamientos a la transición energética. Serán 3,1 millones de euros, cofinanciados con fondos Feder. La Dirección General de Energía subvencionó este año y el pasado 235 proyectos de ahorro energético e instalación de renovables impulsados por las administraciones públicas por 6,2 millones de euros.
En el ámbito privado, el departamento autonómico que dirige José Antonio Valbuena incrementó en un 126% las ayudas a empresas y hogares, lo que permitió pasar de 106 a 284 el número de proyectos beneficiarios.
Los proyectos de autoconsumo coparon un tercio de la nueva energía limpia instalada
El paso a la generación limpia es fundamental para cumplir los hitos de reducción de emisiones que han fijado las autoridades europeas, pero, además, se revela como un camino a explorar en el camino a la diversificación económica. Más en Canarias, que puja por convertirse en laboratorio mundial de estas tecnologías y que busca renacer desde el erial en que la pandemia ha convertido su economía.
En el año que hoy se marcha entraron en funcionamiento cuatro parques eólicos, todos ellos en Gran Canaria: Piletas 1 (12,8 megavatios), Botija-Gáldar (1,6), Salinetas (4) y El Rodeo (4,8). En total 23,2 megavatios de potencia renovable que se suman a los 611,63 que había el terminar 2019, según datos de Red Eléctrica de España. La misma isla fue escenario de la puesta en marcha de los dos únicos nuevos proyectos fotovoltaicos del Archipiélago; otros 0,8 megavatios de potencia renovable.
Sí entraron en juego todas las islas, a excepción de La Gomera, cuando se analiza la penetración de las instalaciones de autoconsumo en hogares y empresas. Gran Canaria fue la más dinámica en este capítulo, con 253 instalaciones que sumaron 3,1 megavatios. Le siguieron, por este orden, Tenerife –157 instalaciones y dos megavatios–, Fuerteventura –56 y 1,25–, Lanzarote –51 y 0,8–, La Palma –31 y 0,1– y El Hierro –tres proyectos y 0,05 megavatios. La suma de todos ellos asciende a 7,3 megavatios, prácticamente un tercio (31,6%) de los 23,2 de renovables estrenados este curso.
No ha sido un año de materialización de grandes avances, pero sí de notables logros en lo que se refiere a diseñar la hoja de ruta. En la primera parte del verano, se publicó la convocatoria Solcan, segunda con la participación de fondos Feder para cofinanciar la inversión y primera exclusivamente para energía fotovoltaica.
La primera subasta de fotovoltaica en años elevará un 89% la presencia de esta tecnología
Están en juego 150 megavatios de potencia para el aprovechamiento del sol a la hora de generar electricidad, lo que propiciará un salto adelante del 89% en el Archipiélago de esta tecnología. Hasta el momento hay instalados 317,7 megavatios repartido en placas capaces de transformar en eléctrica la energía que surte el astro rey. El abaratamiento de las instalaciones ha multiplicado por más de cinco la competitividad de esta fuente energética en los últimos quince años.
Aún tuvo tiempo el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) para, este mismo mes, publicar Eolcan 2, la segunda subasta de potencia eólica cofinanciada con fondos europeos. Otros 123 megavatios que se repartirán a mediados de 2021. En estas dos últimas convocatorias, se priman los proyectos que cuenten con elementos para el almacenamiento de los excedentes de energía limpia generada.
