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Las aerolíneas tienen dos meses para cambiar el sistema de ventas y demostrar que no cobran de más

La condición de residente canario se introducirá en el último paso del proceso de compra | Sólo Fred.Olsen aplica ya el cambio

Pasajeros en el aeropuerto de Tenerife Norte Andrés Gutiérrez

Las compañías aéreas y marítimas que operan con Canarias contarán con un plazo de dos meses para alterar el proceso de compra de sus billetes y aplicar el 75% de descuento de residente sólo al final del proceso y no al inicio, como hasta ahora. Es decir, que a partir del 1 de marzo una persona con residencia en el Archipiélago sólo sabrá el precio real de su trayecto a otra isla o a la Península en el último tramo, justo antes de decidir si lo compra o no. El objetivo es claro: evitar que aerolíneas y navieras suban los precios cuando el cliente marca la opción de residencia, tal y como sospecha el Gobierno central que ocurre desde que en 2018 la bonificación se incrementara del 50% al 75%.

De esta manera, se cumple con la normativa que ya quiso aplicar en 2019 José Luis Ábalos, responsable del Ministerio de Fomento –que ahora se llama Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana– para evitar que con el aumento del descuento se produjera a su vez un encarecimiento de los vuelos y viajes en barco. Sin embargo, la falta de presupuestos propios ese año –tuvieron que prorrogarse ante la falta de consenso político– evitó que esta medida se llevara a cabo.

Es ahora, con la Ley 11/2020, de 30 de diciembre, de Presupuestos Generales del Estado para el año 2021 –que entró en vigor un día después– cuando ya se exige este cambio. Según se establece en la disposición transitoria quinta, se otorgan dos meses para que “las compañías marítimas y aéreas, así como cualquier otra persona, física o jurídica que intervenga en la comercialización de los billetes susceptibles de ser subvencionados (...) procedan a la adaptación de sus sistemas” para que el descuento se realice en el tramo final de la compra.

Con este cambio, las personas que acrediten su residencia en las Islas seguirán disfrutando de su descuento del 75% a la par que se controla que las compañías no alteren los precios en función de si este descuento existe o no, pues hasta ahora en las plataformas de reserva online la condición de residente era la primera que se debía cumplimentar.

El descuento, cuestionado

Por ahora, ni Binter, ni Naviera Armas, ni Ryanair, ni Iberia Express, ni Air Europa ni Vueling han puesto en marcha el cambio. Sólo la naviera Fred. Olsen ha optado por aplicarlo desde el principio. “Nuestra preocupación principal era que el pasajero notara en el primer paso que los precios habían aumentado hasta un 75%, por lo que quisimos desde un primer momento informar bien para que no hubiera sustos”, explica Juan Ignacio Liaño, director de Flota de Fred Olsen. Para evitar una sorpresa desagradable, nada más entrar en la web o en la aplicación de la compañía salta un aviso en el que se explica que “desde el 31 de diciembre de 2020, el descuento a residentes se aplicará en el paso final de tu compra, en el apartado ‘datos del pasajero’, antes del pago”.

A lo largo del proceso de compra, la compañía marítima marca tanto el precio del viaje sin el descuento aplicado –tal y como exige la normativa– como el billete con la bonificación ya realizada –en menor tamaño y en la parte inferior–. “Así evitamos que el cliente caiga en confusiones con el dinero que va a pagar y a la vez cumplimos con lo que quiere el Ministerio, que haya transparencia en las tarifas y evitar lo que ellos dicen que se está produciendo, aunque tienen que demostrarlo, que las tarifas están condicionadas según se elija residente o no residente”, explica Liaño.

El cambio se produce a instancias del Ministerio de Transportes tras varias demandas del Gobierno de Canarias, así como del Govern balear, que pusieron en evidencia la subida del coste de los traslados a la Península desde que en 2018 aumentara el descuento desde el 50% al 75%. La Consejería de Transportes que dirige Sebastián Franquis presentó hace poco más de un año un informe en el Parlamento regional en el que constataban que en los primeros siete meses de 2019 se había producido una subida media del 24% de los precios en los billetes. Según sus datos, los billetes hacia o desde Tenerife se encarecieron un 25%, mientras que en Gran Canaria se llegó al 30%, aunque podían darse picos de hasta el 48% en las conexiones entre el aeropuerto de Gando y Barcelona.

Meses más tarde, en abril, la Comisión Nacional del Mercado y la Competencia (CNMC) también hacía público un estudio en el que compartía que se había producido el encarecimiento de los billetes, aunque lo rebajaba hasta un 12% en el caso de Canarias –frente al 22% de Baleares–. Eso sí, hacía especial hincapié en el gasto que la subvención conlleva para las arcas públicas –que pasó de 309 millones en 2016 a 766 millones en 2019 – y ponía sobre la mesa la posibilidad de introducir ajustes en el sistema de bonificaciones para mitigar estos efectos indeseados. Entre ellos, valorar medidas para aumentar la sensibilidad al precio de los residentes, por ejemplo, indicando el precio total del billete junto al precio bonificado –lo que ocurrirá ahora con el nuevo proceso de compra–; liquidando la ayuda a posteriori o estableciendo topes a la cantidad bonificable.

Franquis defiende el 75%

Apenas tres meses después, en julio, era la Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (Airef) la que hacía público su análisis, en el que también concluía que la subvención ha influido significativamente en el aumento de precios. En concreto, este organismo añadía que el incremento de los billetes “es mayor cuanto más propenso es un vuelo a llevar residentes”. Además, la Airef definió el descuento como un modelo desigual socialmente y proponía sustituirlo por una cuantía fija para cada una de las rutas.

El ente de control fiscal planteó que se estudien mecanismos para lograr una distribución más igualitaria de las ayudas por niveles de renta, ya que en el caso de Canarias el 20% de residentes con rentas más altas concentra el 50% del total de la subvención. Recomendaba fomentar la competencia en el mercado interinsular y eliminar las barreras de entrada a otras compañías. “La subida de la subvención del 50% al 75% ha influido significativamente en el aumento de precios observado en los trayectos entre la Península y las Islas Canarias (12%) y la Península e Islas Baleares (15%)”, una subida que rompe la tendencia a la baja que se venía registrando desde hace diez años y es más importante en aquellos vuelos con mayor porcentaje de residentes, según la Airef.

A pesar de estos informes que ponen en tela de juicio el descuento o al menos su aplicación, el socialista Sebastián Franquis sigue insistiendo en que esta subvención no desaparecerá. “Es un importante logro que representa la oportunidad para los residentes de viajar a un menor coste y que también supone un significativo esfuerzo financiero por parte del Gobierno de España, que debe ponerse en valor, pues beneficia a más de 2,1 millones de canarios”.

De ahí, recuerda el consejero regional, que la medida para incluir la exigencia de que la condición de residente se acredite en la finalización del proceso de compra de billetes fuera unas de las propuestas de la Cumbre sobre el Transporte y la Movilidad de los Territorios Extrapeninsulares, celebrada en Canarias en enero del año pasado, con el objetivo de garantizar el correcto funcionamiento del sistema de bonificaciones y fiscalizar el sistema de establecimiento de precios de las compañías para evitar incrementos injustificados.

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