La pandemia está provocando cambios en todos los sectores económicos del Archipiélago y el inmobiliario no podía ser una excepción. En 2020, por primera vez en cinco años, los precios medios del alquiler en Canarias se redujeron, aliviando un mercado que experimentaba desde hacía varios años continuos incrementos en las rentas que deben abonar los inquilinos. Así lo indica un informe elaborado por un conocido portal inmobiliario que señala que el precio del alquiler en las Islas cayó un 3,5% respecto a 2019.

De esta manera, el precio por metro cuadrado que se paga de media en Canarias se situó a finales del pasado año en 9,4 euros, lo que significa que por una vivienda de 70 metros cuadrados el arrendador debería pagar 714 euros al mes.

El precio del metro cuadrado no ha dejado de subir en estos cinco últimos años, según el estudio elaborado por Fotocasa. Si en 2015 se pagaba 6,6 euros por cada uno, en 2019 se incrementó hasta los 9,7 euros, mientras que el pasado año esta cifra se redujo hasta los 9,4 euros el metro cuadrado.

La variación anual del precio medio del alquiler es negativa en las dos provincias canarias. Si en Santa Cruz de Tenerife la caída se fija en el 4,2%, en Las Palmas de Gran Canaria alcanza el 2%.

El delegado en Canarias de la Asociación Profesional de Expertos Inmobiliarios (APEI), Isidro Martín, señala que quienes se dedican al sector en las Islas habían notado desde 2019 una moderación de los precios de los arrendamientos en el Archipiélago. “Comenzó a notarse una caída moderada que en 2020 la pandemia ha venido a consolidar”, evidencia.

Martín expone que los precios se están negociando a la baja. “Los nuevos alquileres están bajando de precio y en el caso de las renovaciones, muchos propietarios no han aplicado ninguna subida, sobre todo en el caso de los inquilinos que son buenos pagadores y que los arrendadores quieren mantener”, explica.

El estudio de Fotocasa refleja una bajada media en los alquileres en Canarias del 3,5%

Entre las principales causas de esta bajada en el precio del alquiler, Martín señala a la mayor oferta que existe en estos momentos en el parque inmobiliario. Entre un 20 y un 25% de los pisos turísticos se han transformado en viviendas de alquiler tradicional, ante la falta de turistas que vengan a pasar sus vacaciones en las Islas. Se trata sobre todo de la respuesta de aquellos propietarios que deben seguir pagando con la renta de esa vivienda alguna deuda, ya que el experto inmobiliario también advierte de que, por el contrario, también está aumentando aquellos que retiran sus propiedades del mercado por el miedo a que sus futuros inquilinos tengan problemas económicos y se encuentre con problemas para poder recuperar la vivienda en el caso de que sean una familia vulnerable. “Son casos puntuales, pero sí han aumentado, y suelen optar por poner la vivienda a la venta”, sostiene.

Otro de los factores que ha incrementado el parque de viviendas en alquiler es el retorno que muchos jóvenes han tenido que hacer a casa de sus padres. Tras haberse independizado formalizando una hipoteca, ahora al quedarse sin ingresos deben arrendarla para poder seguir pagando las cuotas. Además, Martín también apunta que algunas empresas locales “están comprando edificios para rehabilitarlos y destinados al mercado del alquiler”.

Respecto a cómo se comportará el precio de los arrendamientos a lo largo de este año, el delegado de la APEI en Canarias sostiene que “se va a ir moderando todavía más”. Sin embargo, puntualiza que cada vez habrá más personas que quieran acceder al mercado del alquiler en detrimento de la compra de vivienda. “Nos vamos a volver bastante más europeos en ese sentido, el mercado del arrendamiento poco a poco se va a ir incrementando”, apunta. De esta manera, si hasta ahora las personas que arrendaban en Canarias se encontraban por debajo del 20% del total, Martín cree que poco a poco habremos pasado ampliamente del 30%.

Esto será consecuencia del endurecimiento que están llevando a cabo ya las entidades bancarias a la hora de conceder una hipoteca. Los efectos de la pandemia en los ingresos de miles de canarios también acarrearán más dificultades para poder adquirir una vivienda en los próximos años. Algo que puede provocar, a su vez, un endurecimiento de los requerimientos que se les exigen a los futuros inquilinos, y que esto provoque que muchos pisos queden vacíos.