Bankinter ganó 317,1 millones de euros el año pasado, con una caída del 42,4% respecto a los 550,7 millones de 2019, cantidad que su consejera delegada, María Dolores Dancausa, auguró que tardará unos tres años en volver a alcanzar.

El primer descenso del beneficio en ocho años se debió tanto al fuerte incremento de las provisiones para hacer frente a las pérdidas que le provocará la crisis del coronavirus como a los menores resultados extraordinarios en comparación con el ejercicio anterior, en que registró una plusvalía de 62 millones por comprar EVO por debajo de su valor contable.

Lo más llamativo es que, pese a los avisos del Banco de España, Bankinter no solo no ha aumentado sus provisiones extraordinarias por el covid en el cuarto trimestre, sino que las ha reducido en un millón, hasta los 242,5 millones, debido a la actualización de las previsiones económicas de Irlanda y Portugal, donde tiene filiales.

“Estamos siendo extraordinariamente prudentes, porque los nuevos escenarios económicos mejoran los anteriores”, afirmó su director financiero, Jacobo Díaz.

El banco que lidera Dolores Dancausa bajo mano de Ansa Botín, de hecho, no prevé incrementar esa hucha contra la pandemia en 2021, “incluso aunque la recuperación vaya a ser más lenta de lo previsto”.