El Círculo de Empresarios de Gran Canaria se mostró ayer convencido de que los fondos aprobados por la Unión Europea (UE) para atenuar los efectos de la crisis económica derivada de la pandemia global deben servir para financiar proyectos en los que el sector púbico y el privado colaboren para generar “empleo y riqueza”. Así lo expuso ayer, el secretario y portavoz del lobby grancanario, José Julio Artiles, para quien es necesario que las iniciativas se mantengan dentro de los parámetros de la sostenibilidad y, además, ayudar al Archipiélago a subirse al carro de la era digital.

“Los fondos europeos son una prioridad para Canarias”, manifestó el también CEO de Satocan. En su opinión, las partidas aprobadas por Bruselas “deben ayudar a consolidar el Archipiélago como líder, como un destino sostenible de sol, playa y seguridad”. El portavoz del Círculo se expresó en estos términos tras el anuncio la semana pasada del Gobierno de Canarias en torno que establecerá ayudas directas y facilidades fiscales para la hostelería, pymes y autónomos. Estas medidas dependen en gran parte de las partidas que llegan de la UE.

Los fondos representan para esta agrupación de empresarios grancanarios “una oportunidad para las relaciones público-privadas”, que deben servir para trabajar juntos y “ayudar a crear proyectos tractores para el futuro económico y social del Archipiélago”. Los proyectos deben, además, ser sostenibles, digitales, y que contribuyan a crear empleo y riqueza.

Como hiciera hace una semana la vicepresidenta del Círculo, Alicia Martinón, también Artiles opinó sobre la percepción que desde lo público y algunos ámbitos de la sociedad se tiene de los empresarios. Así, demandó un cambio para que se les reconozca como “los verdaderos creadores de empleo” y “por ellos pasa realmente la recuperación”. Del mismo modo, vuelven a reactivar una demanda que ya merece el calificativo de histórica: “Un cambio real hacia la simplificación administrativa”.

La enumeración de objetivos no oculta la necesidad de “tener una clara y definida hoja de ruta que una a Gobierno, cabildos, ayuntamientos y empresas”, incidió Artiles. De conseguirse esa unidad de acción, Canarias estaría “en disposición de exigir un plan de recuperación específico”. Y todas las actuaciones de rescate o recuperación que lo integren “deben ser ejecutables” para que puedan llegar, “de manera clara, en tiempo y forma a la economía”. Así se logrará que tengan “efectos reanimadores del tejido productivo”, explicó Artiles.

En cuanto a las medidas necesarias para caminar lo más rápido posible hacia una cierta normalidad, además de la aplicación de los ERTE y las ayudas a la liquidez, el secretario del Círculo señaló la necesidad de “poner dinero y facilitar los proyectos de inversión”. Los problemas no son solo ya de liquidez, también de solvencia por el fuerte parón de actividad provocado por la pandemia.