El pesimismo se está apoderando de los empresarios canarios porque no ven una salida a la actual crisis sanitaria y vislumbran un futuro incierto de cara a retomar su actividad normal, y a pesar de que el último Indicador de Confianza Empresarial mostró un incremento del 0,9 %, este aumento muestra un deterioro con respecto al anterior trimestre (un 8%).

Así lo han advertido este viernes en rueda de prensa el presidente de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, Santiago Sesé, y la directora general de la institución, Lola Pérez, durante la presentación del Indicador de Confianza Empresarial correspondiente al primer trimestre de este año y las previsiones futuras.

El ICE refleja los estados de ánimo de los empresarios canarios mediante sondeos de opinión en torno a los resultados y las previsiones a una muestra de 825 establecimientos de cinco sectores económicos y de distinto tamaño, y fija los saldos diferenciando los porcentajes de respuestas favorables y desfavorables.

El Indicador muestra que el 84 % de los encuestados del sector de transportes y hostelería emitieron una respuesta desfavorable de su situación actual, un porcentaje casi idéntico (85 %) al de respuestas desfavorables sobre las expectativas futuras.

El comercio representa el tercer sector más pesimista: el 57 % de los encuestados de esta área reconoció una situación actual desfavorable, y un 60 % vio un futuro igualmente negativo.

Tres sectores económicos que necesitan un plan de rescate, más allá de un "plan especial", porque las consecuencias de estas posibles tendencias supondrían una crisis estructural de consecuencias socioeconómicas "irreversibles", según el presidente de la Cámara de Comercio, Santiago Sesé.

La industria y la construcción han arrojado tendencias más o menos similares, tanto en situación actual desfavorable (un 45 % de la industria, un 43 % la construcción), como en expectativas (48 % y 50 %, respectivamente).

La tendencia global, así pues, se ha frenado desde el crecimiento del optimismo de un 8,2 % en el cuarto trimestre del 2020 al presente 0,9 % en este primer trimestre del 2021, un descenso al que han contribuido especialmente la hostelería, el turismo y el comercio.

Este porcentaje se aleja del comportamiento empresarial medio en España, cuyo optimismo aumentó un 3,6 % durante el mismo periodo, lejos del País Vasco (7,9 %) o las comunidades Valenciana (7,6) y de Madrid (7,4).

Economía diversificada

El informe ha detallado que las regiones con una economía más diversificada son las que más capacidad están presentado para amortiguar el impacto de la pandemia, y que Canarias, condicionada por el "elevado peso" del turismo y la distancia, se sitúa entre las comunidades más afectadas por las restricciones de movilidad.

Porque el periodo invernal es normalmente un "acicate" para estos sectores, según Sesé, pero en las actuales condiciones de pandemia por la COVID-19 se han desplomado tanto la campaña de Navidad y las rebajas posteriores, como la temporada alta de turismo.

Un desplome que se explica esencialmente por la caída de la demanda ante las restricciones sanitarias tanto en Europa como en las islas y en el resto de España, que ha generado "muchas incertidumbres", sobre todo en torno a la duración y el alcance de la crisis sanitaria, y en particular también de la tercera ola de contagios.

De hecho, un 43 % de los comercios canarios mantuvo estable o mejoró su actividad durante la última campaña navideña, 32 puntos porcentuales menos que con respecto al año anterior.

Las vacunaciones resultan la "máxima esperanza" para la reactivación de la economía y, por ello, Sesé ha pedido que las administraciones públicas, incluida la Unión Europea (UE), presionen a las farmacéuticas en la distribución de las vacunas.

Los factores que limitan la actividad de las empresas son un indicador que se realiza tan solo una vez al año y, en este ejercicio, muestran que la debilidad en la demanda representa la mayor limitación de negocio: un 73 %.

"Otras causas" representan un 39 % de este apartado, entre las que se baraja la inestabilidad de muchas actividades para realizar su actividad en función de la evolución de la pandemia, además de las dificultades financieras (37,3 %), tras celebrar medidas como los créditos ICO que ya "no son suficientes", o al descenso de la mano de obra adecuada (13 %), una variable vinculada al empleo.

En cuanto a islas, la directora general de la institución, Lola Pérez, ha calificado de "curioso" que Lanzarote incrementara su optimismo empresarial en un 10,4 %, pero ha añadido en esa línea que las encuestas se realizaron antes de que se disparara el volumen de infectados y se declarase el nivel 3 de alerta en la isla, que incluye importantes restricciones a la actividad económica.

El Hierro se ha mostrado como la más pesimista (–6,4 %), seguida de Fuerteventura (–5,2), La Gomera (–3,5) y La Palma (–2,8), todas ellas en balance negativo, que contrastan con Lanzarote, Gran Canaria (2,6 % de variación) y Tenerife (apenas un 0,5 %).

Casi el 60 % de los establecimientos (59,2) son pesimistas sobre la marcha de su negocio y tan solo un 5 % prevé un trimestre favorable.