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La economía canaria cae hasta diez puntos más que en el conjunto del Estado

El PIB se resiente más en la provincia de Las Palmas, donde cae un 21%, que en Santa Cruz de Tenerife, que pierde el 19% | Solo Baleares empeora los registros canarios

La economía canaria cae hasta diez puntos más que en el conjunto del Estado

El retroceso de la economía durante el pasado año fue menor en la provincia de Santa Cruz de Tenerife (-19%) que en la de Las Palmas (-21%), y mucho mayor que en el conjunto del país (-11%). El peso del turismo, sobre todo de la demanda extranjera, o el moderado que presenta el sector público en comparación con otras comunidades, entre otros, fueron los factores que determinaron esta divergencia de hasta diez puntos; en el caso de la provincia oriental, donde la actividad alojativa tiene mayor protagonismo.

La Gomera, El Hierro o, incluso, La Palma no son tan intensivas en lo que respecta a la actividad turística. La componente agraria en sus respectivos productos interiores brutos (PIB) acapara un mayor porcentaje –el menor retroceso provincial lo mostraron Cáceres y Badajoz (-5,3% en ambos casos)– y el peso del empleo público es mayor. Suficiente para explicar la diferencia de dos puntos entre las provincias oriental y occidental.

Los datos los expone el Banco de España en su informe La evolución de la actividad en las provincias españolas a lo largo de 2020 y sus determinantes. Un trabajo en el que la movilidad es uno de los factores protagonistas a la hora de explicar las grandes diferencias del impacto que la pandemia global ha generado en la actividad económica de las 50 provincias españolas y las dos ciudades autónomas (Ceuta y Melilla).

Tanto es así que el primer estado de alarma, iniciado con una gran restricción de los movimientos de la población, dejó un comportamiento homogéneo. “Puede deberse a que la gestión del confinamiento y las primeras etapas de la desescalada siguieron un modelo centralizado (...), sin apenas diferencias territoriales en las restricciones”, explica el regulador.

La gestión cambió a partir del verano y “los gobiernos autonómicos asumieron una mayor capacidad para establecer medidas de relajación y de contención, en función de la incidencia del virus en sus territorios”, lo que condicionó los índices de movilidad.

Decisiones desde el exterior

Claro que en el caso del Archipiélago, también influyeron en gran medida las decisiones adoptadas por los países que surten de turistas a la planta alojativa. Y estos, primero por la incidencia de la segunda ola en España y después, por la de la tercera dentro de sus propias fronteras, generaron un enorme barbecho en la principal actividad económica de las Islas.

El catedrático de Economía Aplicada de la ULL, José Ángel Rodríguez, señala como suficientes tres sectores –“turismo, comercio y transporte”– para determinar las diferencias del padecimiento. “En torno a ellos se nuclea el 69% de la actividad económica de España; en Alemania, el 20%” expone. Y, añade Rodríguez, “la quinta parte de la caída del PIB” viene determinada por el comportamiento de estos nichos de negocio.

Esa misma regla puede aplicarse al heterogéneo comportamiento de los PIB provinciales españoles. Un claro ejemplo lo constituye la muy agrícola Lleida. Gobernada en lo regional por la Generalitat sufrió un retroceso del 8%, seis puntos menos que la vecina Girona (-14,2%), mucho más dependiente del turismo que generan la parte más septentrional de la Costa Brava y los Pirineos.

La terna turismo, comercio y transporte es responsable del 20% de la caída

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De cara a un futuro libre de coronavirus, el catedrático incide en la importancia que tiene estar bien colocados “en la rampa de salida. Comparémoslo con una de esas grandes maratones que se disputan por el mundo. Ahora es el momento de colocarse en las filas de cabeza, de posicionarse ante los competidores para no tener que partir desde atrás”, explica.

En opinión de Rodríguez, una de la grandes ventajas con la que cuentan las Islas “es que aquí hay talento, organización y personas con capacidad operativa que han pensado estratégicamente”. En esa labor de preparación para el contexto postcovid se incluye la difusión de la imagen de Canarias como destino seguro.

La cuestión es cómo amortiguar el gran golpe recibido hasta el momento en que sea posible reanudar la actividad. A ese respecto, el vocal de la Junta de Gobierno del Colegio de Titulados Mercantiles y Empresariales de Santa Cruz de Tenerife, Carlos Delgado, no tiene dudas: “Mantener el tejido empresarial”.

De poco servirá posicionarse si los negocios desaparecen, de ahí que González aluda a las “ayudas a fondo perdido” que permitan a las empresas viables el funcionamiento cuando los ingresos se han reducido a prácticamente cero.

cerrar una isla es más sencillo que la zona central de un territorio. De hecho, Madrid y las dos castillas son las que presentan mayor exceso de mortalidad. Aparte están las restricciones, capítulo en el que el Gobierno de Canarias se ha mostrado escrupuloso, lo que deriva en presentar la menor incidencia de la enfermedad de toda España.

Impacto de la mortalidad

El informe del Banco de España determina también el “exceso de mortalidad” que ha traído la pandemia en cada una de las 50 provincias. Lógicamente, se ha producido en todas un repunte, pero ha sido muy escaso en el caso tanto de Santa Cruz de Tenerife, donde menos de toda España, y Las Palmas, la cuarta con menor incidencia. Dos factores influyen en ello: la capacidad de aislamiento y las medidas sanitarias adoptadas. En torno al primero de ellos, cerrar una isla es más sencillo que la zona central de un territorio. De hecho, Madrid y las dos castillas son las que presentan mayor exceso de mortalidad. Aparte están las restricciones, capítulo en el que el Gobierno de Canarias se ha mostrado escrupuloso, lo que deriva en presentar la menor incidencia de la enfermedad de toda España. | J. G. H.

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