La crisis del COVID-19 ha tenido un duro impacto en el sector empresarial español. Las restricciones de movilidad y las medidas de distanciamiento social han afectado especialmente a la restauración, el ocio, el turismo o el transporte, que han visto limitado su negocio de manera drástica.

Esta realidad queda reflejada en la valoración que las compañías hacen de la situación económica actual, que siete de cada 10 califican como mala o muy mala. Sin embargo, sus perspectivas para los próximos 12 meses mejoran sensiblemente. Estas son algunas de las principales conclusiones del informe ‘Perspectivas España 2021’, realizado por KPMG en colaboración con CEOE.

Según el citado informe, el 61% de las empresas prevén comenzar a recuperar su facturación en 2021, aunque el 66% no espera volver a niveles previos a la COVID-19 hasta, al menos, 2022. “Nos enfrentamos a un ejercicio que va a ser decisivo para nuestro futuro económico y de modelo de país. Los empresarios están preocupados por la situación, ya que el 73% de los encuestados la considera mala o muy mala, pero hay un 39% que se muestra positivo ante la evolución que tendrán tanto la economía como sus negocios a lo largo de este 2021”, afirma Antonio Garamendi, presidente de CEOE.

Por su parte, Hilario Albarracín, presidente de KPMG en España, ha asegurado que “las empresas esperan recuperar progresivamente sus ventas a lo largo del año, aunque son conscientes de que 2021 todavía presenta muchas incógnitas y será, previsiblemente, un ejercicio de transición. La mayoría cuenta con convivir con el virus al menos 12 meses y, a pesar de ello, esperan incrementar su facturación a lo largo del ejercicio sabiendo que no será hasta, al menos, 2022 cuando se recuperen las ventas previas a la pandemia”.

En 2020, el 50% de las compañías se vieron obligadas a ajustar sus plantillas, el 47% sus inversiones y el 45% los costes de producción. No obstante, para este 2021 las perspectivas mejoran y el 29% de los empresarios anticipa que incrementará su número de empleados, frente a un 32% que prevé reducirlo y a un 38% que señala que se mantendrá igual.

En julio del año pasado, fecha del anterior sondeo, solo el 13% de las empresas preveían un aumento de la contratación. Por sectores, tecnología es el que presenta un mayor porcentaje de empresas que aumentarán su plantilla, un 66%, mientras que el 59% de las empresas turísticas reducirá su fuerza laboral, seguidas de banca, un 57%, y restauración, un 53%.

De entre los perfiles más demandados para este año, los tres primeros tendrán mucho que ver con la digitalización: gestores de la transformación digital, 62%; expertos en ciberseguridad, 46%, y especialistas en tecnologías emergentes como inteligencia artificial, un 42%.

Inversión y financiación

En 2021 la inversión, en términos netos, permanecerá estable, ya que un 33% anticipa que la mantendrá igual, un 36% la aumentará y un 32% señala que la reducirá. Tecnología, sector público y gestión de activos son los sectores en los que la inversión se incrementará con más fuerza en 2021: un 66%, un 56% y un 53%, respectivamente.

La pandemia ha puesto de manifiesto la necesidad de transformar el modelo productivo con el fin de hacerlo más resiliente frente a eventos disruptivos. Los fondos del Plan Europeo de Recuperación desempeñarán un papel fundamental en esa labor, impulsando una economía digital y verde, que responda a las demandas de la sociedad. El 46% de los encuestados quiere optar a estos fondos, un 18% lo descarta y el 36% restante todavía no sabe si los solicitará. Un 63% de quienes ignoran si disponen de proyectos elegibles esgrimen como principal razón el desconocimiento sobre los requisitos concretos del plan.

La modernización y digitalización industrial, la transición energética justa e inclusiva y, a cierta distancia, las infraestructuras y los ecosistemas resilientes son los que despiertan un mayor interés entre los encuestados que se plantean optar a estos fondos. Para casi seis de cada 10 encuestados, las empresas deberían gestionarlos directamente.

Casi la mitad de los encuestados, un 49%, consideran que la debilidad de la demanda interna y el aumento de los impuestos son las dos principales amenazas a las que la economía española deberá hacer frente en los próximos 12 meses. A continuación, se sitúa la incertidumbre política, que señala el 46%, y los posibles rebrotes del virus, que selecciona el 39%. Cuando se les pregunta por los riesgos que afectan a su negocio, el 58% de los encuestados incluye los riesgos de demanda, un 47% marca los regulatorios y un 35% los operacionales. Los riesgos asociados a la digitalización, como los ciberataques, con un 28%, los tecnológicos, con un 20%, y los de talento, con un 18%, se sitúan en una posición destacada.

La transformación digital

Si bien en los últimos años la digitalización ha ido escalando posiciones entre las prioridades de las empresas, en 2020 esta tendencia se ha revolucionado y se ha convertido en una de las claves que han determinado la capacidad de adaptarse a la crisis y, en muchos casos, de sobrevivir a ella. Esto se traduce en que la digitalización sea el mayor reto para el 68% de las empresas encuestadas ante la nueva realidad, siendo la transformación digital una de sus tres prioridades estratégicas para el 62%. En línea con lo anterior, las herramientas tecnológicas serán el principal destino de inversión en 2021.