El desplome de la actividad turística provocado por la pandemia permite ajustar la máquina para reiniciarla de manera distinta a como venía funcionando. Esa Estrategia de Turismo de Canarias, presentada este miércoles por la consejera de Turismo del Gobierno de Canarias, Yaiza Castilla, persigue preservar la competitividad mostrada hasta el momento por el destino y cuenta con un presupuesto de 53 millones de euros para los próximos tres años. No obstante, Castilla advirtió de que la suma “puede aumentar de manera exponencial. De hecho, aspiramos a contar con fondos del Next Generation EU”, el plan de rescate aprobado por Bruselas para amortiguar el impacto del coronavirus en las economías de los países miembros.

La pandemia ha colocado, contra todos los deseos, a cero el velocímetro del turismo. El hecho se constata en una caída del PIB canario del 20%, en decenas de miles de empleos destruidos y en que mientras en el conjunto de España los trabajadores retornan a sus puestos, en las Islas se suman más en el capítulo de afectados por expedientes de regulación de empleo. En el pozo seguirán las Islas hasta que el proceso de vacunación no otorgue garantías suficientes para viajar.

Las estrategia ideada por Castilla Herrera y su equipo persigue tres objetivos principales. Dos de ellos vienen obligados por la lógica y hasta por el sentido de lo que es justo: incrementar la soberanía en torno al negocio para que el beneficio redunde en mayor medida en los propios isleños y elevar a la cúspide de la oferta la preservación del medio ambiente, aspecto cada vez más valorado y demandado por los potenciales clientes, sobre todo los europeos.

El restante, la digitalización, es transversal a todo lo demás. La recogida de información para ofrecerla a los viajeros se torna vital y el desarrollo de las herramientas para conseguirlo abre una puerta a la retención del talento local. “Claro que lo tenemos”, afirmó el director gerente de Promotur Turismo de Canarias, Juan José Lorenzo, en torno a la existencia de un volumen de población joven y formada capaz de afrontar y resolver positivamente el reto.

Además de, por ejemplo, “ofrecer información meteorológica sobre un área concreta del Archipiélago”, apuntó Lorenzo, el salto tecnológico abre la puerta a ese deseado incremento de la soberanía. En la actualidad existen 96 webs canarias que informan sobre la oferta local, desde alojamientos hasta productos agrícolas o industriales. Lo que persigue el plan es generar una única plataforma que lo englobe todo. Para ello, Yaiza Castilla solicitó la colaboración del sector privado; “hasta los taxis” quiere la consejera que estén en esa herramienta tecnológica global.

De ese modo, los turistas sabrán a dónde tienen que acudir “si quieren comprar un queso o un vino que probaron durante sus vacaciones”, puso como ejemplo la consejera. Además, integrar la oferta alojativa permitirá satisfacer a la demanda de manera más directa. “No se trata de eliminar a los turoperadores o las OTA [Tripadvisor o Booking lo son, por ejemplo], sin ellos desapareceríamos”, aclaró Castilla. Lo que persigue su departamento es poner en marcha una “herramienta complementaria y generar sinergias” con otros actores que están instalados en la Red desde hace muchos años.