La economía canaria retornará a los niveles que tenía antes de la pandemia el año próximo. Siempre, claro está, que los planes de inmunización funcionen, que no aparezcan nuevas cepas resistentes a las vacunas actuales y que la burocracia aligere el paso para permitir que las ayudas lleguen a las empresas con rapidez. Esa la conclusión a la que ha llegado BBVA Research, cuyo economista jefe para España, Miguel Cardoso, presentó este martes el informe Situación Canarias.

Los cálculos del servicio de estudios de la entidad financiera estiman posible la creación de “11.000 puestos de trabajo” en las Islas entre el final de 2019 y el de 2022. De ese modo, también al final del próximo año, la tasa de paro retornaría al 20%, incluso medio punto por debajo de la observada justo antes del primer estado de alarma, hace justo un año.

Todo ello partiendo de que el primer trimestre de este año no contribuirá en exceso a que la curva apunte hacia arriba, afectado por el paso atrás dado en la situación sanitaria en el tramo final de 2020. Las restricciones a la movilidad en nada ayudan de cara a sacar al turismo del estancamiento en que está sumido, pero si el ritmo de vacunación de la población es el previsto, el final de año servirá para que vuelva a florecer la actividad alojativa.

El punto de partida es la caída del 15% del PIB isleño en 2020, la estimación más moderada realizada hasta la fecha -algunos analistas la sitúan por encima del 20%- y, no obstante, cuatro puntos más intensa que la del conjunto del país.

Cardoso señaló que los poderes públicos “acertaron con el diagnóstico” -poniendo en marcha los ERTE- como demuestra una destrucción de empleo menos intensa que la del conjunto de la economía. “Normalmente estamos acostumbrados a ver que el porcentaje de pérdida de puestos de trabajo es similar a la caída del PIB”, expuso. Sin embargo, en esta ocasión el desplome de la actividad económica multiplica por prácticamente tres al del mercado laboral.

Siempre teniendo en cuenta que el impacto se ha sufrido de manera muy heterogénea. Por sectores, el turismo y la restauración son los más damnificados; por áreas geográficas ese indeseado liderazgo en pérdida de afiliados -5,3% en las Islas y 2,1% en España- se lo apuntan el Sur de Gran Canaria (-16,9%), Fuerteventura (-12,6%) y Lanzarote (-10,6%). Incluso entre las dos capitales existen notables diferencia, mientras en Las Palmas de Gran Canaria y su zona de influencia se destruyó el 1,1% del empleo, en la de Santa Cruz de Tenerife el golpe fue del 5,4%.

En torno al comportamiento de algunos sectores de la economía, Cardoso se mostró “sorprendido positivamente” por el mantenimiento –a la baja– de los precios en el mercado inmobiliario, uno de los que, en su opinión, están llamados a tirar del carro.

“Medidas como las moratorias aprobadas han permitido el acceso a liquidez y eso ha hecho que los ciudadanos no se hayan visto obligados a malvender sus activos”, explicó. El informe señala, eso sí, que la compraventa de viviendas no se recupera en las Islas al mismo ritmo que en el conjunto de España.

Entre marzo y octubre de 2020 cayeron un 39% y de la mitad de ese batacazo es responsable la ausencia de compradores extranjeros, segmento vital para el dinamismo del sector en el Archipiélago.

Con el retorno a la senda del crecimiento, se comenzará a generar empleo, “pero despacio, de manera paulatina”, señaló el economista jefe para España de BBVA Research, porque lo primero será recuperar a los empleados que en la actualidad están afectados por ERTE.

El crecimiento para el Archipiélago en el presente año se situará en torno al 8,1%, según el informe, 2,6 puntos por encima de la media estatal. En 2022, será incluso mayor, del 9,6%, y nuevamente superior al del conjunto de España en 2,6 puntos.

Para que ese escenario se cumpla, será necesario que el ritmo de vacunación aumente, algo que en BBVA Research estiman que sucederá “en los meses de abril, mayo y junio”. Y tan importante como eso, que se incremente el gasto público al calor de los fondos diseñados por la Unión Europea (UE) para la recuperación. Al respecto, Cardoso señaló que Canarias está bien situada para “beneficiarse especialmente” de herramientas como el Next Generation EU.

Evolución de la pandemia y agilización de la tramitación de las ayudas aparte, existe un tercer riesgo de igual o mayor magnitud. En la dura negociación por la aprobación de los fondos para el rescate de las economías de los países miembros, España se comprometió a acelerar la agenda de reformas –laboral o del sistema de pensiones, entre otras– que deberá obtener el visto bueno de Bruselas.

“El grado de cumplimiento en los últimos años es bajo, de entre el 20% y el 30%”, advirtió el economista jefe para España de BBVA Research, Miguel Cardoso. La Comisión Europea (CE) quiere más, por lo que se hace necesario para el Gobierno central “conseguir consensos”, apuntó el analista, con el fin de desterrar cuestiones como la alta tasa de temporalidad que registra el mercado laboral de España.

“Está en su propio interés aprovechar esta oportunidad para crear las condiciones de una recuperación más vigorosa y sostenible”, recoge el informe presentado ayer. Además, añade que está en juego “la credibilidad del país” y advierte con que, en caso contrario, el Banco Central Europeo (BCE) podría repensarse su programa de protección de la deuda soberana.

Las comunidades autónomas pueden llegar a gestionar en 2021 hasta 18.000 millones de euros enviados por Bruselas a España. Esa cantidad supone 1,5 puntos del PIB de España. Sin embargo, Cardoso explicó que las Islas pueden ser grandes beneficiadas y recibir 2,3 puntos de su PIB. A esa cantidad hay que sumar la que corresponda de otros 16.000 millones de euros de dinero púbico que aún están por regionalizar.

Ahora bien, “buena parte de los fondos presupuestados en 2021 no se utilizarán hasta 2022”, es decir, hasta el último tramo de este año no tendrán reflejo en la economía real canaria. ¿De qué dependerá que no se pierda ni un euro? De la implicación del capital privado y de la “capacidad de gestión” que muestren las Administraciones.