Canarias inicia 2021 con la mayor caída de la recaudación de la historia

Los datos suministrados por la Agencia Tributaria Canaria muestran hasta qué punto estarían en riesgo los servicios públicos de no ser por las medidas y los fondos anticrisis de España y de Europa. La Hacienda isleña sufrió el primer revés por culpa del coronavirus en el primer trimestre del año pasado, el Año I de la pandemia. Pedro Sánchez decretó el estado de alarma nacional el 14 de marzo de 2020. La segunda quincena de marzo fue así la primera con los españoles confinados en sus casas, las empresas cerradas y las carreteras casi vacías. Bastaron esos 15 días para que la recaudación por los tributos del REF, que hasta ese momento iba sobre ruedas, se redujera en 46,6 millones de euros. En el primer trimestre de 2019, la Agencia Tributaria Canaria había ingresado 487,1 millones, prácticamente la misma suma que de enero a marzo de 2018. La recaudación estaba en máximos históricos y todo apuntaba que 2020 sería el ejercicio en que se superarían por primera vez los 500 millones de euros en los tres primeros meses del año. Pero al final, por la irrupción de la covid-19, se quedaron en menos de 440,5.

Un año después de aquellos primeros 15 días de paralización económica, y tras varios amagos de desescalada, el hundimiento del consumo familiar y de la inversión empresarial sigue lastrando los ingresos públicos autonómicos. Los 358,7 millones recaudados entre el 1 de enero y el 31 de marzo de 2021 son la cuantía más baja desde los 356,2 millones de euros de 2015, la más baja, por tanto, en seis años.

Con todo, lo peor es que esa disminución de los ingresos tributarios en cerca de 82 millones en apenas tres meses no tiene precedente en la estadística oficial. Es decir, tampoco durante los años (2008-2014) de la larga crisis financiera. El crac de finales de 2007 provocó que la recaudación por el Bloque de Financiación Canario se redujera en 54,2 millones de euros en el arranque de 2008. Y el agujero incluso se agrandó en el primer trimestre de 2009, cuando se perdieron otros 55,3 millones. Esta última era la mayor caída registrada hasta la fecha en el inicio de un ejercicio fiscal. Tanto en términos cuantitativos como en términos relativos (-15,4%). En 2021, sin embargo, se han perdido 26,5 millones más que entonces, o lo que es lo mismo: la caída es 3,2 puntos superior a la mayor que se había registrado hasta el desastre del coronavirus.

Por impuestos

El Impuesto General Indirecto Canario (IGIC), la principal fuente de ingresos del REF, dejó en las arcas regionales en el primer trimestre del ejercicio 313,5 millones de euros. Son 87,1 millones menos que entre enero, febrero y marzo de 2020, un 21,7% menos. Además, el Impuesto de Matriculación le reportó a la Hacienda autonómica hasta el 31 de marzo 1,4 millones de euros menos que en el mismo período del año pasado, un 27,4% menos.

De no ser por los ingresos del Arbitrio sobre Importaciones y Entregas de Mercancías, el polémico AIEM, la caída sería aún mayor. Los casi 34,8 millones del primer trimestre de 2020 se incrementaron hasta algo más de 41,4 en el inicio del actual ejercicio, unos 6,6 millones más. El aumento es de un 19%.