El presidente de Cajasiete, Fernando Berge, presentó en la Asamblea General Ordinaria de la entidad un análisis del contexto económico en el que se ha desenvuelto y explicó con aspectos más importantes desde el punto de vista económico y social. Berge resaltó que durante el pasado ejercicio Cajasiete contribuyó al desarrollo sostenible de Canarias y presentó el Balance Social 2020, en el que destacó que el el 80% del valor económico generado por Cajasiete se redistribuyo a la sociedad, mientras que la entidad retuvo el 20% para hacerse más solvente de cara al futuro.

El director general Manuel del Castillo hizo hincapié en que la mayor vinculación de socios y clientes con la entidad es una realidad, con un aumento del número de productos contratados gracias a la banca de proximidad. La base de clientes supero los 270.000 de los que más de 54.000 son socios, es decir, uno de cada cinco clientes son socios de la entidad lo que consolidad el modelo de negocio basado en el cooperativismo. En este sentido, también apuntó, que la entidad aumentó su cuota de mercado, ampliando de forma importante tanto su crédito a la clientela como los depósitos a la misma, que a cierre del ejercicio alcanzaron los 1.857 millones (+9,5%) y los 2.742 millones (+20,1%) respectivamente.

La entidad destacó en un comunicado su papel en la ayuda a las familias y pymes canarias, que han sufrido especialmente los efectos dañinos de la crisis sanitaria de la covid-19. Para esto, ha ofrecido facilidades a sus clientes y socios, en forma de moratorias y concesión de préstamos con el aval de Instituto de Crédito Oficial (ICO).

Cajasiete presentó un resultado después de impuestos de 12,2 millones de euros a pesar de que se realizaron dotaciones a provisiones por 11,5 millones, para atender las futuras insolvencias que se pudieran producir como consecuencia de la crisis sanitaria que estamos viviendo alcanzando una ratio de capital de nivel 1 del 17,86%, muy por encima del legalmente exigido y siendo una de las entidades más solventes de España.