Las empresas start-ups tributarán bajo un tipo reducido en el impuesto de sociedades del 15% (en lugar del tipo general del 25%), según el anteproyecto de ley de start ups aprobado este martes por el Consejo de Ministros que, a partir de ahora inicia un proceso de audiencia pública.

Según explicó la vicepresidenta económica, Nadia Calviño, el borrador define como start-up a una empresa de base tecnológica; con sede social y más de la mitad del empleo con contrato en España; con una edad inferior a cinco años (siete, en el caso de los sectores de biotecnología, tecnología e industrial); que no cotice en bolsa; que no haya repartido dividendos y con una facturación inferior a cinco millones de euros al año.

Estas empresas no solo podrán tributar bajo un tipo reducido del 15% en el impuesto de sociedades por un periodo de cuatro años. Además, el anteproyecto incluye otros incentivos fiscales, como un sistema especial de aplazamiento de deudas tributarias. Además, se eleva de 40.000 a 100.000 euros la exención en el IRPF de la retribución a empleados de start-ups en forma de pago con acciones (stock-options).

Reformas estructurales

Según Calviño, este proyecto de ley forma parte de las reformas estructurales que ultima el Gobierno para "atraer inversión y talento", "aumentar la productividad y el empleo de calidad", favorecer "una profunda transformación del tejido productivo" y convertir España en "un hub empresarial y digital de referencia en Europa"

Dentro de las reformas previstas para favorecer el clima de los negocios, Calviño ha anunciado que antes de que finalice el mes de julio también se prevé someter a audiencia pública el anteproyecto de ley para creación de empresas (que ya fue sometido a una fase previa de información pública en febrero) y el borrador de reforma de la ley concursal.

Nómadas digitales

Para contribuir a convertir España en un "hub empresarial y digital", el borrador legal también incorpora incentivos para atraer a España teletrabajadores de grandes multinacionales extranjeras. Los llamados "nómadas digitales" podrán acceder en mejores condiciones al régimen de no residentes del impuesto sobre la renta (IRPF) y, según Calviño, se diseñará un visado específico para este tipo de trabajadores, extensivo a los del sector audiovisual.

Para favorecer la inversión en start-ups por parte de los llamados 'business angels' (persona que aporta su dinero, experiencia y contactos a nuevas empresas creadas por emprendedores con el fin de obtener una participación accionarial y una ganancia futura) se mejora su régimen fiscal.

También se elimina la obligación de hacer pagos fraccionados a cuenta del impuesto sobre sociedades y del impuesto sobre la renta de no residentes, así como la obligación de obtener el número de identificación de extranjeros (NIE), pues bastará con el número de identificación fiscal (NIF).

Además, el borrador incorpora estímulos para favorecer la ubicación fuera de polos urbanos. Según Calviño, "el incipiente ecosistema de start-ups en España está muy concentrado en Barcelona y Madrid", dos ciudades muy atractivos para este tipo de negocios. También en otras como Valencia, Málaga, A Coruña y Bilbao, entre otras. El objetivo -añadió la vicepresidenta- es favorecer la implantación de estas empresas en otros núcleos urbanos y rurales.

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