El Instituto Canario de Investigaciones Agrarias (ICIA) estudia la posibilidad de que especies vegetales endémicas de Canarias del género Echium (del que forman parte los tajinastes) se puedan emplear como alimento para el ganado aviar y caprino y para producir aceite para el consumo humano.

El objetivo del proyecto –financiado por CajaCanarias y la Obra Social La Caixa, y en el participan la Universidad de la Laguna (ULL), la Fundación Instituto Canario de Investigación del Cáncer (Ficic) y la Universidad de Stirling– es doble: permitir la conservación de recursos vegetales endémicos de alto interés para la obtención de ácidos grasos de elevada calidad nutritiva, omega 3, beneficiosos para la salud humana, además de una reducción de la dependencia exterior para la alimentación animal.

Se abre además la posibilidad, con esta investigación, de recuperar terrenos de cultivos abandonados en el Archipiélago y contribuir con ello a la sostenibilidad medioambiental, la retención de suelos y la lucha contra la erosión.

El trabajo, en definitiva, plantea la caracterización agronómica y productiva de determinadas especies locales del género Echium que suponen más de las dos terceras partes del número de especies totales a nivel mundial, explica un comunicado de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Pesca del Gobierno de Canarias, que apunta que para ello se evaluará la germinación de poblaciones silvestres en condiciones controladas para determinar el rendimiento forrajero y de semilla.

La consejera de área, Alicia Vanoostende, apunta en la nota que «la propuesta de investigación acomete la caracterización nutritiva y productiva de las especies locales para poner a disposición del sector ganadero nuevos recursos forrajeros que permitirían incrementar las materias primas vegetales para el racionamiento».

El proyecto de investigación pretende incluir el aceite de Echium plantagineum comercial, también conocida como flor morada, en la dieta de dos especies ganaderas autóctonas canarias con significativo valor económico y social en las islas como es el ganado aviar y caprino –pollos y cabras– y a partir de ahí determinar qué aporta el tajinaste a la calidad nutritiva y sensorial de los principales productos alimenticios originados por estos animales. Es decir, qué aporta y en qué beneficia a la carne, los huevos,la leche y el queso de las Islas.

Se estudiará si la dieta en la que se integra la flor morada es capaz de modular e incrementar la producción de ácidos grasos poliinsaturados de cadena larga fisiológicamente esenciales, que permiten aumentar el valor nutricional de las producciones cárnicas y lácteas y, con ello, favorecer el bienestar y la salud de estas especies de interés ganadero.

La propuesta evalúa también la posibilidad de producción de aceite a partir de las especies canarias de tajinaste con destino a la alimentación humana. Con un resultado es el esperado no cabe duda de que repercutiría positivamente en los intereses de la industria agroalimentaria isleña y de los consumidores.