CaixaBank culminó el primer semestre con un beneficio neto de 4.181 millones de euros, que incluye la aportación de Bankia solo en el segundo trimestre, frente a los 205 millones de igual periodo de 2020. El consejo de administración de la entidad ha aprobado repartir el dividendos el 50% del beneficio neto consolidado ajustado por los impactos extraordinarios relacionados con la fusión con Bankia, después de que el Banco Central Europeo (BCE) haya levantado el veto que impuso a la banca en la distribución de ganancias a partir del 1 de septiembre.

La comparativa con el ejercicio anterior se ve distorsionada no solo por las provisiones llevadas a cabo en 2020 por la crisis del coronavirus sino por la fusión con Bankia, que se hizo efectiva en el primer trimestre. De la cifra total de de beneficio, 2.903 millones corresponden a extraordinarios por la fusión con Bankia: 4.300 millones del fondo de comercio negativo generado por la fusión y hay que restar los 1.397 millones de costes para ajuste de personal y otros gastos de la integración.

Si se eliminan esos efectos, el beneficio sería de 1.278 millones, que es la referencia que se tendrá en cuenta para el reparto de dividendos, frente a los 205 millones registrados en el mismo periodo del ejercicio anterior, que estuvo lastrado por las fuertes provisiones constituidas para anticiparse a los impactos futuros asociados al covid. El grupo ha puesto en marcha el mayor expediente de regulación de empleo (ere) de la banca con un total de 6.452 salidas. El cupo previsto se ha cubierto, ya que hasta hoy, cuando acaba el plazo para acogerse al ere, asciende a 7.900 personas, ha explicado el consejero delegado del grupo, Gonzalo Gortázar.

Ha considerado "satisfactorio" el acuerdo para el ajuste laboral, que además de "necesario" ha sido "razonable", ya que todas las salidas son voluntarias; y "responsable", porque incluye un plan de acompañamiento, se homologan las condiciones de la plantilla de Bankia en cinco años y no se abandona la presencia en ninguna población. El ere tiene un coste de 1.884 millones.

Fusión existosa

Gortázar ha destacado que la entidad “ha completado con éxito la primera fase de la fusión, después de presentar un muy buen resultado semestral y de haber alcanzado un acuerdo laboral para la reorganización de la entidad”. Además, ha anunciado que “tras cuatro meses de intenso y fructífero trabajo de integración" se han revisado al alza " los objetivos de ahorros de costes hasta los 940 millones anuales”, frente a los 770 millones calculados inicialmente. 

Gortázar asegura que la entidad cuenta “con niveles muy confortables de capital y una excelente gestión del riesgo, lo que le permite retomar como prioridad "una remuneración adecuada" para los más de 680.000 accionistas de la entidad, entre los que destacan la Fundación La Caixa, con un 30% y el FROB, el Estado, con el 16,1%. La proporción del 50% en dividendos se calculará sobre el resultado atribuido al grupo recurrente, que hasta junio fue de 1.278 millones. El consejero delegado también se ha mostrado convencido de que los fondos europeos 'Next Generation' serán una gran oportunidad para el crecimiento del crédito.

Solvencia y morosidad

Las ratios de solvencia se han visto afectadas por la fusión y la ratio CET1, que mide la solvencia, se sitúa en el 12,9%, frente al 13,6% de diciembre, como consecuencia de los efectos de la fusión. En el primer trimestre se recoge el impacto extraordinario de la integración de Bankia. La ratio de morosidad se mantiene estable y se sitúa en el 3,6% y la ratio de cobertura, en el 64%. 

El margen de intereses, 2.827 millones, (-2,3% respecto al mismo periodo de 2020). Este descenso se debe a la caída de los ingresos del crédito por la reducción de los tipos de interés, y al cambio de estructura de la cartera, con un mayor peso de los préstamos ICO y crédito al sector público, y una menor aportación de la financiación al consumos. En todo caso se ve compensada por las comisiones, con 1.640 millones, con un alza del 5,5% y los ingresos por dividendos en participadas.

Los ingresos por dividendos (152 millones de euros) incluyen los de Telefónica y BFA (Banco de Fomento Angola) por 51 y 98 millones de euros, respectivamente (50 y 40 millones en 2020). Los resultados atribuidos de entidades valoradas por el método de la participación (217 millones de euros) se recuperan en el contexto de la mejora de la pandemia (+79% respecto al primer semestre del ejercicio anterior y +45,1% respecto al primer trimestre de 2021). 

El margen bruto se reduce un 0,6%, principalmente por los menores resultados de operaciones financieras (-68,4%) y las mayores cargas registradas en otros ingresos y gastos de explotación (+12,2%). Los gastos de administración y amortización recurrentes bajan ligeramente (-0,6%). 

Las dotaciones para insolvencias se sitúan en -451 millones de euros, frente a los -1.814 millones en el primer semestre de 2020, que incluía el registro de una dotación por -1.450 millones para anticipar impactos futuros asociados al covid.

El grupo alcanza un volumen de negocio que supera los 964.000 millones de euros (recursos y créditos a la clientela). Los recursos en balance alcanzan 434.672 millones de euros (+2,9% en el trimestre y +3,3% orgánico en el año), en tanto que los activos bajo gestión se sitúan en 151.456 millones, tras crecer un 3,8% en el trimestre y un 10,3% orgánico en el año, es decir, excluyendo la incorporación de Bankia. Esta evolución viene marcada tanto por las suscripciones positivas como por la evolución favorable de los mercados. El patrimonio gestionado en fondos de inversión, carteras y sicav se sitúa en 105.040 millones (+4,3% en el trimestre y +12,1% orgánico en el año) y los planes de pensiones alcanzan 46.416 millones (+2,7% en el trimestre y +6,7% orgánico en el año). 

El crédito bruto a la clientela se sitúa en 363.012 millones de euros, un 48,8% más en el año tras la integración del balance de Bankia.