La Provincia - Diario de Las Palmas

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El número de hogares canarios con todos sus miembros en paro decrece

Por vez primera desde el inicio de la pandemia, las familias con pleno desempleo del Archipiélago se reducen (-3,7%), aunque todavía suman 98.800

Interior del banco de alimentos de la capital grancanaria. | | ANDRÉS CRUZ

La relajación de las restricciones adoptadas para contener la pandemia se ha traducido en el decrecimiento, por primera vez desde marzo de 2020, del número de hogares del Archipiélago en los que todos sus moradores están en paro. Aunque sin acercarse aún a los niveles previos a la declaración del primer estado de alarma, las 98.800 unidades familiares de las Islas que padecían estas estrecheces al cierre del segundo trimestre de este año son 3.800 menos de las que la Encuesta de Población Activa (EPA) contabilizó en el primero (-3,7%).

La economía de las Islas se despereza, si bien lo hace con lentitud. Las malas noticias llegan siempre como un torbellino, a una velocidad muy distinta de la que registran las posteriores recuperaciones. Más si, como es el caso del turismo, el corazón del tejido productivo no cuenta aún con la medicación necesaria, léase clientes, para superar el trance.

Se ha alcanzado el punto de inflexión, pero aún resta mucho espacio para la mejora

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La esperanza, pública y privada, está puesta en el último cuarto del año. El otoño e invierno conceden a las Islas la ventaja competitiva de ser refugio para los europeos que quieren escapar del frío continental por unos días. Si el avance de la vacunación y la contención de las tasas de contagio engrasan la maquinaria, cabe esperar un acelerón de la mejoría económica y social en el Archipiélago.

Hace un año los hogares canarios con pleno desempleo eran 84.900 y estaban aún lejos del punto de inflexión que ahora sí parecer haberse alcanzado. Hoy son 13.900 más que entonces, lo que significa que aún resta recortar las cifras actuales en un 16,3% para volver a ese punto. Y aún no será suficiente para situarse en los niveles prepandemia.

Se incrementa el número de viviendas en las que todos sus habitantes tienen empleo

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En el camino de retorno tampoco pueden descartarse pasos atrás. Las cifras están distorsionadas porque todavía 49.313 trabajadores están afectados por expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE). Lógicamente, en las estadísticas no computan como parados, pero nadie sabe qué ocurrirá cuando Madrid decida poner fin a las continuas prórrogas de esta figura que se han encadenado en el último año y medio.

Julio, una buena muestra

Los ERTE se adoptaron precisamente para evitar una destrucción de empleo de mayor tamaño. A medida que el turismo recobre la salud, menguarán las listas de isleños afectados por esta modalidad de regulación. Buena muestra de ello fue el mes de julio, cuando 21.638 se reincorporaron a sus puestos, el 30,4% de los que había. No obstante, aún permanecen en esta situación 49.313. Si las empresas logran superar las graves heridas infligidas por la pandemia, volverán a trabajar; de lo contrario, pasarán a engrosar las listas del desempleo y, en mayor o menor medida, crecerá el número de hogares en los que ninguno de sus habitantes tiene trabajo.

53% en Las Palmas

  • La distribución entre las dos provincias canarias de los hogares con todos sus moradores en paro es bastante pareja, con una ligera mayoría (53%) en la de Las Palmas.

La relevancia del turismo como variable fundamental queda de manifiesto viendo la diferente evolución de las cifras por provincias. En la de Santa Cruz de Tenerife es la isla capitalina la que bebe en gran medida de la industria alojativa y, en mucha menor medida, La Palma. De ahí la estabilidad de los valores. Hace un año había 46.100 hogares en los que nadie tenía empleo, hoy son solo 300 más. Sin embargo, en la de Las Palmas, en la que las tres islas viven en gran medida del turismo, los 38.800 del final de junio de 2020 se han convertido un año después en 52.400.

16,3% de incremento en un año

  • Se ha alcanzado el punto de inflexión de la curva y el número de hogares en los que nadie tiene empleo comienza a descender, pero aún es un 16,3% mayor que en junio de 2020.

En consonancia con la leve mejoría de la situación, también crece el número de familias canarias en las que trabajan todos sus componentes. El avance en el segundo trimestre fue del 3% (12.800 más) en comparación con el primero, con mayor protagonismo de la provincia oriental, que logró sumar 8.300 unidades familiares.

-15,4% se reducen los ‘ninis’

  • En las Islas hay 77.900 jóvenes que no estudian ni trabajan. Son 14.200 menos (-15,4%) de los que existían en el inicio del verano de 2020 y 12.900 menos de los que había en marzo.

Turismo aparte, la concreción de inversiones con cargo a los fondos europeos será otro de los pilares sobre los que debe asentarse la recuperación de la economía.

Los ‘sisis’ se duplican

En el último año, el volumen de jóvenes canarios que compatibilizan sus estudios con un trabajo (sisis) se ha multiplicado por más de dos. Hoy son 27.600 y al paso por el ecuador del año pasado eran 13.400, lo que se traduce en un incremento relativo del 106%. La escasez de recursos en los hogares por la crisis determina que muchos menores de 24 años tengan que incorporarse al mercado laboral para paliar los problemas de la economía familiar. En consonancia, decrece el número de quienes ni trabajan ni estudian (ninis). Hoy son 77.900, un 15,4% menos (14.200 jóvenes) que en junio del año pasado. El ritmo de mejora es muy similar al registrado en el primer semestre de este año. Entre los trimestres primero y segundo, la reducción fue del 14,2%. | J. G. H.

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