El incremento del precio de la electricidad comienza a notarse, no solo en el importe de la factura que los canarios deben pagar cada mes por su consumo de luz, sino también en el coste de algunos los productos más habituales en la cesta de la compra. La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) alerta de que la escalada de la energía y los carburantes comienza ya a tener un impacto en el presupuesto destinado por los hogares a la alimentación. En Canarias, el producto que más está notando el alza de la electricidad es el aceite, que en lo que va de año se ha encarecido un 13,6%, pero otros también han experimentado un aumento muy importante. El agua, los refrescos y zumos cuestan hoy un 4,2% más que a principios de 2021, mientras que el aumento del pan alcanza el 1,5%, según los datos del Índice de Precios de Consumo (IPC).
Pero, ¿cuál es la razón de que el incremento de la electricidad y los combustibles acabe afectando al precio final de estos productos? La explicación es sencilla, el encarecimiento de la gasolina y de la energía aumenta los costes de producción de las empresas que se encargan de producir, elaborar y transportar estos productos, lo que acaba repercutiendo en su precio final.
De esta manera, en el Archipiélago no solo se han visto afectados el aceite, el agua o el pan sino otros alimentos como la carne. La de vacuno ha subido un 1,4%, mientras que la de porcino y ave lo hacen un 1%. El café, el cacao y las infusiones han elevado su precio un 1,6%, los productos lácteos se han encarecido un 0,9% en siete meses y la fruta fresca un 0,7%, que se suma al 8,6% que sufrió durante el primer año de pandemia.
En su conjunto los precios en las Islas se han incrementado un 1,2% en lo que va de año, un porcentaje sensiblemente más bajo que el que se ha registrado a nivel nacional del 1,8%. El aumento está espoleado por el alza del coste de la vivienda, el agua, la electricidad, el gas y otros combustibles, que en Canarias se ha elevado un 5,6%, algo que repercute a su vez en el transporte, que es ahora un 7% más caro que en enero.
Las familias canarias ya pagan de media 870 euros anuales para hacer frente a los gastos de suministros de su vivienda. De ellos, el 70% se corresponde con la electricidad, de tal manera, que el gasto medio se eleva hasta los 625 anuales en el caso de la provincia de Santa Cruz de Tenerife y a los 622 en la de Las Palmas.
La carne de vacuno es un 1,4% más cara que a principios de año y el precio del café aumenta un 1,6%
La subida del precio de la luz obligará a las familias a aumentar el presupuesto que destinan cada año a pagar por los suministros de su vivienda, unos fondos que tendrán que eliminar de otros gastos, como el que se destina a la cesta de la compra.
La escalada de los precios de productos de alimentación básicos tiene un gran impacto en la economía de muchas familias, sobre todo de aquellas que se encuentran en una situación más vulnerable. La OCU asegura que el escenario es «muy preocupante» ya que afecta sobre todo al pequeño consumidor. Según los cálculos de este organismo, el 45% de los españoles ha sufrido una pérdida en sus ingresos en los últimos meses debido a la crisis generada por la pandemia, por lo que el colchón con el que cuentan para hacer frente al alza de la luz y la gasolina se ha visto reducido. Sin embargo, el porcentaje de hogares que han visto reducido sus ingresos debido a la covid en Canarias podría ser mucho mayor, ya que el Archipiélago es una de las comunidades que se ha visto más afectadas por la mala situación económica provocada debido a la paralización de su principal actividad económica: el turismo.
De hecho, en las Islas todavía hay 254.101 personas desempleadas y alrededor de 49.000 trabajadores todavía están afectados por un Expediente de Regulación Temporal de Empleo (ERTE).
Sin embargo, Canarias no una de las comunidades donde el aumento del precio de los artículos habituales en la cesta de la compra ha sido mayor y el alza que se ha producido en las Islas es inferior a la media nacional. Según la OCU, desde enero de este año el IPC de los alimentos y bebidas no alcohólicas ha subido un 1,5% a nivel nacional, mientras que en el Archipiélago el ascenso ha sido de solo el 0,6%.
Al igual que lo que ha ocurrido en Canarias, los aceites y grasas son los productos que más han aumentado si se tiene en cuenta el índice nacional y su precio se ha elevado hasta un 20%. El agua, los refrescos y los zumos siguen la cadena con un 7,4% de crecimiento. La fruta (4,6%), los huevos (3,5%) y la carne de ave (3,0%) son las otras partidas básicas que más han crecido, siendo las legumbres y hortalizas (-1,3%) y el pescado, fresco y congelado (-1,2%), las únicas que han apreciado un descenso en sus precios.
