La morosidad de los préstamos concedidos por el total de entidades de crédito a empresas y particulares se redujo en junio al 4,4%, frente al 4,55% de mayo y el 4,67% de un año antes, según reflejan los datos provisionales del Banco de España.

Se trata de su nivel mínimo desde abril de 2009, un año en el que la ratio de mora inició su escalada como consecuencia de la crisis financiera.

La caída de la morosidad en el mes de junio es consecuencia de un aumento del crédito del sector y de una disminución del volumen de créditos dudosos.

Por un lado, el crédito total del sector se incrementó un 1,62% en el sexto mes del año, hasta situarse en 1,2324 billones de euros. Este dato es un 0,72% inferior al de junio de 2020.

Por su parte, los créditos dudosos cayeron un 1,76% en el mes de junio, hasta los 54.218 millones de euros, lo que además supone un descenso del 6,47% respecto a la cifra del mismo mes de 2020.

Las cifras incluyen el cambio metodológico en la clasificación de los Establecimientos Financieros de Crédito (EFC), que desde enero de 2014 dejaron de ser considerados dentro de la categoría de entidades de crédito. Sin incluir el cambio, la morosidad se situaría en el 4,51%, puesto que el saldo de crédito fue de 1,202 billones de euros en junio, al excluirse el crédito de los EFC.

Los datos desglosados por tipo de entidad reflejan que también disminuyó la ratio de dudosos del conjunto de entidades de depósito (bancos, cajas y cooperativas), que pasó del 4,48% en mayo al 4,34% en junio.

Las previsiones se reducen

Las provisiones de las entidades financieras se situaron en 39.668 millones de euros en junio, 1.427 millones menos que en el mes anterior, lo que supone un descenso del 3,47%.

Se trata del tercer mes consecutivo de descensos, tras encadenar ininterrumpidamente subidas entre noviembre de 2020 y marzo de 2021. Estas provisiones son un 2,1% superiores a las de hace un año.