El Gobierno ha trasladado a patronal y los sindicatos su intención de alargar cuatro meses más, hasta el 31 de enero del 2022, las ayudas a los ERTE covid. Esta ha sido la fecha que los negociadores de los Ministerios de Trabajo y Seguridad Social ha puesto encima de la mesa este martes por la tarde en la segunda reunión para pactar una nueva prórroga. Las actuales condiciones vencen este 30 de septiembre y unos 253.000 trabajadores -50.000 de ellos en Cataluña- siguen afectados, de manera total o parcial, por un expediente de este tipo. La fecha está encima de la mesa, los agentes sociales no se ha opuesto a la misma y ahora la negociación se centra en abordar las condiciones, es decir, cómo se renovarán las ayudas públicas. La próxima reunión será el jueves a las nueve de la mañana.

La propuesta del Ejecutivo no contempla una prórroga automática y las empresas deberán presentar una solicitud de nuevo expediente antes del próximo 10 de octubre, incluida la solicitud colectiva de prestación por desempleo para los trabajadores, según han explicado fuentes sindicales. La autoridad laboral competente, en este caso cada departamento de Trabajo de las distintas comunidades autónomas -en Catalunya, el Departament de Treball-, deberá emitir una respuesta en 10 días y si no responde, se considerará la petición como denegada. Desde el Ministerio de Trabajo también están estudiando un paquete de ayudas más garantista para las empresas y trabajadores canarios afectados por las erupciones volcánicas de los últimos días.

La Seguridad Social ha modificado a la baja su esquema de exoneraciones de cuotas a la Seguridad Social para las empresas, aunque mantiene las ayudas en caso de cierre obligado por covid. Aquellas compañías que se vean obligadas a cerrar o a detener su actividad por una decisión de la autoridad sanitaria -lo que se conoce como un ERTE de impedimento- dejarán de pagar el 100% de las cotizaciones de sus trabajadores. En el caso de los ERTE por limitación, es decir, aquellos pensados para aforos reducidos, las exoneraciones serán del 50% para empresas de menos de 50 trabajadores y del 40% para empresas de mayor tamaño. Aquí bajan las ayudas, pues hasta ahora las exoneraciones era de 75% y el 65%, según el tamaño de la plantilla. Por lo que respecta a los ERTE para sectores ultraprotegidos, es decir, aquellas ramas de actividad consideradas como especialmente afectados por la crisis covid, se mantienen los mismos CNAEs. Esta es la lista de las actividades que actualmente pueden acogerse a los 'ERTE ultraprotegidos'.

Ayudas ligadas a la formación

Queda una semana para el último Consejo de Ministros ordinario del mes de septiembre y o bien las partes se ponen de acuerdo a lo largo de los próximos siete días o el Gobierno se verá obligado a convocar un cónclave extraordinario donde validar la nueva prórroga. El Ejecutivo ha trasladado este martes su primera propuesta de renovación, después de que en la primera reunión, celebrada la semana pasada, los negociadores de Trabajo Seguridad Social únicamente avanzaron a patronal y sindicatos su intención a modificar el actual esquema de ayudas. Y de ligar a partir de ahora parte de las exoneraciones para las empresas con la obligación de formar a sus trabajadores en ERTE. Los empleados deberán cursar esas acciones formativas entre el 1 de octubre y el 30 de junio del 2022.

Este último punto inquieta a sindicatos y patronal, ya que deja abierta la incógnita de qué pasaría si una empresa incumple y sus trabajadores no realizan formación alguna. Una consecuencia posible podría ser que la empresa debiera, nueve meses después, retornar las ayudas que ha recibido. Otro fleco por cerrar es la renovación del llamado 'contador a cero', es decir, que las prestaciones de desempleo consumidas por los trabajadores durante estos meses no consuman derecho a prestaciones futuras. La voluntad del Gobierno es renovar esta cuestión y es una de las líneas rojas de los sindicatos.

La actual renovación tiene un espíritu, más velado que manifiesto, de cribar entre aquellas empresas que siguen precisando de un expediente y sus consecuentes ayudas; de aquellas que están 'apalancadas' en un expediente y lo mantienen para suavizar mediante recursos públicos el impacto indirecto de la pandemia en sus balances. Es por ello que tras la nueva prórroga las empresas deberán volver a pasar por el SEPE para formalizar un nuevo expediente y que la autoridad pública revise que este se adecúa al nuevo contexto económico. Y los trabajadores afectados deberán volver a realizar los trámites con el servicio público de empleo para renovar sus prestaciones de paro. El sector que más trabajadores continúa teniendo en ERTE es el servicios y, concretamente la hostelería; hasta el punto de que cuatro de cada 10 empleados en ERTE trabaja en dicho gremio.