La Comisión Europea prevé aprobar antes de fin de año una propuesta de directiva para adoptar un impuesto mínimo del 15% en la Unión Europea, con el fin de que esta pueda ser aprobada en el primer semestre de 2022 o, en todo caso, "lo antes posible".

Así lo anunció este martes el comisario europeo de Economía, Paolo Gentiloni, en el transcurso de un desayuno informativo organizado por Europa Press en Madrid. El comisario juzgó "un paso fundamental" el acuerdo adoptado en la OCDE, y respaldado por el FMI y el G20, para introducir una fiscalidad mínima en todo el mundo para las empresas. "Es un paso fundamental", dijo. La Comisión Europea esperará a conocer el "modelo de reglas" que la OCDE prevé publicar a finales de noviembre para coordinar la introducción de esta fiscalidad mínima en las principales economías del mundo y después formulará la directiva, "antes de fin de año". El propósito es que la Presidencia francesa de la UE, en el primer semestre de 2022, impulse la tramitación. En el segundo semestre del próximo año la Presidencia corresponderá a España, que ya ha incorporado un tipo efectivo mínimo del 15% en el proyecto de ley de Presupuestos para 2022.

Gentiloni elogió el método de diálogo social impulsado por el Gobierno español para acometer la reforma laboral comprometida con las autoridades europeas pero evitó adelantar ningún juicio sobre su contenido. "Evaluaremos la propuesta final que nos envíe el Gobierno, no sobre lo que vemos en la prensa", dijo Gentiloni sin querer entrar en la polémica que en los últimos días divide a los dos socios del Gobierno (PSOE y Unidas Podemos).

"No tenemos una preocupación especial" sobre el hecho de que la reforma española abordará las recomendaciones de la Comisión Europea, dijo Gentiloni. En particular, citó los objetivos de frenar la "segmentación" del mercado laboral (entre empleados con contratos indefinidos y temporales), la "precariedad" de los empleos, "mejorar la negociación colectiva de los salarios", y dota de un mayor "dinamismo" a las relaciones laborales. "Estamos muy expectantes en la Comisión, pero solo evaluaremos la propuesta que nos llegue", dijo el comisario.

Del cumplimiento de los objetivos de aprobar antes de fin de año una reforma laboral y una primera fase de la reforma de pensiones dependerán el desembolso de fondos europeos a España previsto para junio de 2022.

De momento, lo que espera la Comisión Europea es que España solicite, en los próximos días, el primer desembolso correspondiente a 2021, de 10.000 millones de euros, a cuenta del cumplimiento de los hitos comprometidos en el Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia hasta el 30 de junio pasado (el desembolso de 9.000 millones que se produjo en agosto era un anticipo lineal para todos los países, desvinculado del cumplimiento de objetivos).

La secretaria de Estado de Hacienda y Presupuestos, María José Gualda, afirmó este lunes que el Gobierno está ultimando "estos días" la petición a Bruselas del primer desembolso, por valor de 10.000 millones de euros, correspondiente a hitos y objetivos del hasta el 30 de junio de este año.