La falta de suministros que se expande a todos los sectores a nivel internacional está poniendo en jaque la recuperación económica en Canarias tras la pandemia. El caos en el transporte marítimo, la escasez y subida de precio de las materias primas y el alza de la energía está comprometiendo la actividad del tejido productivo del Archipiélago y se ha convertido en una de las mayores preocupaciones de los empresarios de las Islas. Así lo aseguró ayer el presidente de la Cámara de Comercio de Santa Cruz de Tenerife, Santiago Sesé, quien demandó que se tomen medidas en el ámbito monetario, presupuestario y fiscal para evitar «una quiebra de la recuperación», ya que «las empresas lo han pasado francamente mal» y si se produjera un estancamiento de la economía «no se cuántas podrían soportarlo».

Otro aspecto que preocupa, y mucho, es la inflación. Solo en lo que va de año el Índice de Precios de Consumo (IPC) se ha elevado en Canarias un 2,5%, una subida que no está provocada por un aumento de la demanda sino por el precio de la energía y los carburantes. Una situación que «castiga el consumo de las familias», señalan los representantes camerales, pero que también lastra los resultados de las empresas que ahora deben enfrentarse a un sobrecoste añadido.

Sin embargo, la actual situación no ha enfriado las expectativas de recuperación del tejido empresarial isleño, ya que siete de cada diez de ellos cree que cosecharán mejores resultados a lo largo del último trimestre del año, o al menos, mantendrán el mismo nivel de actividad.

Canarias es la autonomía que lidera el índice de confianza empresarial, que ha experimentado un crecimiento del 10,1%, nueve puntos por encima que la media nacional. Un alza importante que, si bien se debe valorar, se corresponde con las drásticas caídas sufridas durante los trimestres anteriores y que se vincula a la reactivación del sector servicios, una vez controlada la pandemia y debido a las perspectivas del regreso del turismo internacional en esta temporada de invierno.

Respecto al empleo, a pesar de que ha mejorado de forma significativa en el verano debido al tirón de la hostelería y el comercio, en los tres últimos meses del año se producirá una estabilización en lugar de una recuperación intensa. De hecho, algo más de siete de cada diez empresarios del Archipiélago considera que va a mantener el mismo número de trabajadores en el tramo final del año.

Sesé advierte que estas previsiones deben ser tomadas aún con cautela. Otro de los grandes riesgos para la economía canaria se encuentra en Reino Unido, donde han comenzado a incrementarse los contagios de una nueva variante de coronavirus, «algo que genera mucha incertidumbre al ser nuestro mayor proveedor de turistas».