El pacto para aumentar las cotizaciones y poder pagar las pensiones de la generación del "baby boom", logrado este lunes entre Gobierno y sindicatos, ha contentado a Unidas Podemos, lo que no es un detalle menor. Esto supone que en el Congreso ya hay una horquilla de apoyo de 155 diputados, a los que podrían unirse partidos con menos representación como Más País, Nueva Canarias o Partido Regionalista de Cantabria. Pero esta suma, a priori, no basta.

Los aliados preferentes, pues por número de diputados y sintonía ideológica facilitan la aplicación de la agenda legislativa de Pedro Sánchez, son ERC, PNV y EH Bildu. Ninguno de estos tres partidos se ha mostrado entusiasta con el acuerdo para subir las cotizaciones un 0,6 por ciento (el 0,5 lo asumirá la empresa y el resto, el trabajador). En el PNV optan por la prudencia, según fuentes del grupo parlamentarioEn la formación abertzale la respuesta es, sencillamente, la frialdad. "No nos indica nada; aún tenemos mucho que negociar con el Gobierno", apuntan sus fuentes.

En privado, dentro de ERC, la formación clave, el malestar es evidente. Lamentan fuentes de este grupo que no haya habido apenas interlocución sobre un asunto tan sensible. En la Comisión de Trabajo del Congreso entró hace tiempo el proyecto de ley para la sostenibilidad de las pensiones, lo que incumbe el Mecanismo de Equidad Intergeneracional, es decir, el pacto alcanzado el lunes. La ponencia destinada a estudiar el texto aún no se ha creado. Hasta que se constituya, la tramitación estará paralizada.

Aitor Esteban. EFE

En público, el portavoz del grupo, Gabriel Rufián, no ha escondido el malestar, ni lo ha disimulado. En rueda de prensa en el Congreso, ha afirmado que sobre pensiones el Gobierno sigue empeñado en vender antes "el titular" en vez de la realidad. "Hemos presentado al PSOE y a Unidas Podemos, a José Luis Escrivá y a Yolanda Díaz, 55 páginas de enmiendas" sobre pensiones y "todavía no hay respuesta", ha enfatizado el diputado catalán antes de añadir que a su partido le hubiera gustado que, en lugar de que los socios de la coalición siguieran luchando, hubieran encontrado un hueco para hablar con ERC y recabar su parecer.

De haberse producido ese contacto, Esquerra habría comunicado al Ejecutivo que lo prioritario es "mejorar las condiciones de trabajo" y habría explicado de viva voz sus enmiendas, como la que pide hacer una auditoría sobre la caja de las pensiones. Las fuentes de ERC consultadas ponen mucha relevancia en esta propuesta porque, indican, resulta crucial, una vez se ha constatado que en la hucha de la Seguridad Social quedan 2.000 millones de euros cuando llegó a tener cerca de 70.000, conocer "la magnitud de los gastos indebidamente pagados o la condonación de la deuda ilegítima de la Seguridad Social contraída por préstamos del Estado que jamás se tuvieron que haber dado".

Otra propuesta tiene que ver con el incremento de las pensiones mínimas hasta el 90 por ciento del Salario Mínimo Interprofesional.

En opinión de Rufián, el acuerdo conocido sobre el aumento de las cotizaciones es "mejorable". "Me gustaría que no se vendiera con tanto confeti algo que es evidente: el acuerdo no soluciona el problema de las pensiones".

Sin diálogo parlamentario

Quien ha puesto el dedo en la llaga ha sido el diputado del PDeCAT Ferrán Bel. Es común en los aliados, cuando sus fuentes explican las posiciones políticas adoptadas en materia de pensiones, la crítica por la ausencia de interlocución parlamentaria. El Gobierno ha dado prioridad al diálogo social, y por ello en su marco se cocinan antes los acuerdos. Cuando llegan al Congreso, ya están hechos y el margen de transacción se reduce. No es un escenario que agrade a los aliados, sobre todo cuando la Comisión de Trabajo aguarda la creación de una ponencia específica para ello.

Bel ha reprochado al Ejecutivo que se piense que en el Congreso "las cosas se deben aprobar porque sí". Las modificaciones del sistema de pensiones, como paradigma, revelan que "se está haciendo mal el procedimiento en las formas y en el fondo". "Que ayer -por el lunes- se anunciara un acuerdo con una parte del diálogo social y el Ejecutivo dé por supuesto que se va a apoyar en las Cortes sin hablar es un grave error", ha añadido.

El PDeCAT, que desde que se escindió de JxCat en el Congreso ha mostrado una disposición para negociar con PSOE y Unidas Podemos más obvia, ha tenido este martes una primera notificación sobre el acuerdo de las cotizaciones. Notificación del Gobierno a través de videoconferencia.

Más allá de las dudas sobre el aumento de cotizaciones en un 0,6 por ciento y sobre las repercusiones que genere en la sostenibilidad del modelo de pensiones, que Bel también ha expresado, al diputado catalán le preocupa el juego de mayorías del Ejecutivo. "No tienen mayoría, y si la tienen, que diga con qué grupos", ha instado.

El principal socio sí está de acuerdo

Unidas Podemos al menos ha entrado en el pacto. Hace una semana no era así. El portavoz en el Congreso, Pablo Echenique, ha recalcado que en el pacto aparecen los postulados de su formación. "No se van a recortar las pensiones presentes ni las futuras", ha dicho.

Lo que queda por aclarar es el otro gran pacto, sin construir aún. El cálculo del periodo de cotización, que el ministro Escrivá ha dejado entrever que puede elevarse en respuesta a las exigencias de la UE, no gustó nada a Unidas Podemos. No gustó, de hecho, a ninguno de los partidos que apoyan al PSOE. Para Echenique, la solución pasa por permitir que los trabajadores elijan qué años de su vida laboral deben computarse, de modo que prevalezca el tramo laboral mejor pagado.