El Grupo Albia adquiere los negocios Pompas Fúnebres la Soledad, Tanatorio San Miguel y Pompas Fúnebres de Tenerife con el objetivo de implantarse en el Archipiélago.

La compañía señala en un comunicado que junto a las empresas funerarias participadas por la familia García Campos en Tenerife; y por dicha familia y las familias Gascón y Soria en Gran Canaria, han notificado esta propuesta de compra a la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia.

Estas empresas, fundadas a finales de los años cuarenta e inicio de los cincuenta, han alcanzado un crecimiento que las ha convertido en una referencia en el mercado local y estatal, situándose entre las diez primeras funerarias del país por volumen de facturación.

Grupo Albia destaca , al respecto, la alta calidad de las instalaciones canarias, «su dilatada experiencia y profesionalidad y el compromiso de todo el equipo, que ofrece un servicio funerario integral personalizado y enfocado a la excelencia».

Ahora, supeditado a la aprobación de la CNMC, estos negocios e instalaciones en las Islas pasarán a formar parte de Albia, uno de los principales operadores del sector a nivel nacional. La operación supone la incorporación de cerca de 14.000 metros cuadrados en nueve centros de las Islas, que se suman a los 253 centros que ya tiene el grupo en todo el país y que presume de ofrecer un servicio volcado en el apoyo a las familias, así como por la incorporación de la innovación en servicios y procesos destinados a ofrecer el mejor recuerdo en el último adiós.

En este sentido, destaca la empresa los reconocimientos a la calidad, «siendo la primera empresa de ámbito nacional certificada con las normas ISO e UNE propias del sector, que garantizan la excelencia e integridad de sus servicios».

Albia pone también foco en el acompañamiento y apoyo emocional para las familias que pasan por el proceso de pérdida y para ello cuenta con un departamento de Atención Emocional, que ofrece a las familias atención psicológica en todos los niveles para afrontar de la mejor manera posible la pérdida de un ser querido.