Después de dos años especialmente duros, derivados de las consecuencias que está provocando la COVID-19 en todos los ámbitos, desde Renfe afrontamos 2022 como el año del impulso a la recuperación económica, manteniendo nuestro esfuerzo inversor y apostando claramente por el servicio público.

La inversión de Renfe alcanzará el próximo ejercicio los 914 millones de euros (más del triple que en 2019), destacando especialmente la partida para la compra y mejora del material rodante, a la que se destina más de las tres cuartas partes de la inversión (743 millones) y que permitirá avanzar en la renovación de nuestra flota de trenes.

Asimismo, durante el próximo año continuaremos ejecutando actuaciones de mejora de la accesibilidad y el equipamiento en las estaciones gestionadas por Renfe, en el marco de las actuaciones de modernización de nuestra red de Cercanías.

La gestión de la pandemia ha supuesto un enorme reto para toda la sociedad, y también para nuestra compañía que, con el esfuerzo y la capacidad de adaptación de todos sus trabajadores, está recuperando progresivamente los niveles de actividad y demanda pre-COVID.

Como consecuencia de la crisis sanitaria y pese a mantenerse la Oferta Pública de Empleo de 2020 y 2021, que preveía la incorporación a Renfe de 924 maquinistas (el 110% de las bajas por jubilación en ese periodo) hemos sufrido una falta momentánea de maquinistas por los retrasos en la formación y la homologación de estos nuevos trabajadores, necesarias para la conducción de trenes de viajeros.

Este decalaje quedará solventado a mediados del próximo año, fecha en la que Renfe alcanzará los 5.720 maquinistas en su plantilla (la cifra más alta desde que se aprobó el Plan de Empleo en 2016) y, de esta manera, podrá recuperar el conjunto de los servicios que había antes de la pandemia.

La recuperación de los servicios nos permite prever que seguiremos recuperando la demanda previa a la pandemia tanto en nuestros servicios públicos como servicios comerciales y que cerraremos el ejercicio 2022 con beneficios.

A ello contribuirá, entre otras cosas, la puesta en servicio de la línea de alta velocidad a Galicia, y la extensión de productos como el AVLO en otras relaciones de alta velocidad.

Quiero recordar, asimismo, que el próximo año daremos el impulso definitivo a uno de nuestros proyectos más importantes que ya hoy es una realidad, los Centros de Competencias Digitales, enmarcados en la estrategia del Gobierno para descentralizar actividad desde las grandes ciudades a núcleos mucho menos poblados, y que contribuyen, como empresa socialmente responsable que somos, al cumplimiento de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas que hemos incorporado a nuestra estrategia empresarial.

Paralelamente a la ampliación de los servicios de la compañía, desde Renfe seguiremos desarrollando las líneas básicas de nuestro Plan Estratégico, que hemos adaptado a las nuevas circunstancias, como son la internacionalización, la digitalización y la orientación al cliente, que nos permitirá situar a la compañía en las mejores condiciones para competir en el mercado liberalizado, dentro y fuera de nuestras fronteras.

La liberalización del transporte de viajeros por ferrocarril supone una oportunidad para la mejora de la empresa y un estímulo para conseguir atraer más personas al tren y consolidarnos en el liderazgo del sector.

En 2022 seguiremos con nuestra expansión a otros países con el fin de consolidarnos como un referente internacional en operación ferroviaria, sobre todo en la alta velocidad.

Y continuaremos, igualmente, potenciando las capacidades en el área tecnológica, un ámbito que desempeña un papel clave en el proceso de transformación digital de la compañía de cara a convertirnos en un operador integral de movilidad y logística, con capacidad de prestar servicios para ofrecer una respuesta global y satisfacer todas las necesidades de nuestros clientes.