El plan de choque que el Gobierno puso en marcha el pasado verano para amortiguar la subida del recibo de la luz incluía fuertes rebajas de impuestos y un recorte drástico de la parte fija de la factura. Con el mercado mayorista aún desbocado y con el mercado de futuros anticipando que los precios altos persistirán este año, el Ejecutivo ha decidido mantener temporalmente las rebajas de impuestos, pero retirar los descuentos extraordinarios de los cargos eléctricos desde el 1 de enero, según confirma este lunes El Periódico de España.

El Gobierno ha prorrogado hasta abril las rebajas del IVA, del impuesto especial de la electricidad y del impuesto del 7% a la producción eléctrica. Pero el Ministerio para la Transición Ecológica ha puesto fin a la drástica rebaja del 96% de los cargos regulados que aplicó hasta fin de año, según se recoge en la orden ministerial de cargos del sistema eléctrico para 2022.

Los cargos regulados del recibo (que supone un coste neto en el recibo de unos 4.800 millones de euros este año) sirven para pagar las primas a las renovables, los sobrecostes de los territorios extrapeninsulares o el pago de la deuda del sistema eléctrico, entre otros aspectos, y el Gobierno los redujo de manera extraordinaria entre septiembre y el 31 de diciembre para frenar el golpe para hogares y empresas de la subida de la luz.

La nueva hoja de cargos para 2022 ya publicada en el BOE elimina esa rebaja extraordinaria, así que a partir de enero vuelven a aplicarse con normalidad y, con ello, se produce una subida del recibo de todos los clientes eléctricos españoles en relación a lo que pagaban hasta el 31 de diciembre. La orden de cargos conlleva fuertes incrementos en todos los segmentos tarifarios de clientes, para todos los periodos y tanto en los cargos que se aplican al término de potencia como el que se aplica a la energía consumida en relación a los que se pagan actualmente.

Sin embargo, desde el Gobierno se subraya que su propuesta de cargos para el próximo año representa una rebaja en relación a la media de cargos del conjunto de 2021 (incluidos los ocho meses y medio de cargos normales y los tres meses y medio de rebaja extraordinaria). Según los cálculos gubernamentales, para hogares y pymes la rebaja de cargos será del 32,8% en relación a todo el año pasado. Y para el resto de tipos de consumidores la rebaja oscila entre el 33% y el 28% en función de los segmentos tarifarios.

Recortes pendientes

Según se recogía en la documentación sometida a consulta pública por el Ejecutivo el mes pasado, la rebaja de los cargos para 2022 en relación al conjunto del año pasado será posible fundamentalmente por los nuevos ingresos que recibirá el sistema eléctrico gracias a dos leyes que ahora están en tramitación en las Cortes y que se prevé que estén en vigor en la segunda mitad del próximo año.

Por un lado, el Gobierno pretende poner en marcha el Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico (FNSSE), con el que se repartirá parte de los costes para pagar la retribución de las energías renovables reguladas entre todas las fuentes de energía, por lo que parte del coste se saca del recibo de luz para cargarlo a petroleras o gasistas, por ejemplo. El FNSS supondrá una inyección adicional neta a los ingresos del sistema eléctrico de 663 millones, que ya no tendrá que cargarse a la factura.

Por otro lado, también está tramitándose el proyecto de ley para la minoración de los ingresos de las eléctricas por el CO2 no emitido por nucleares, hidroeléctricas y eólica, que supondrá un recorte de los ingresos de las compañías y una inyección para las cuentas del sistema eléctrico de 483 millones de euros. En total, unos 1.140 millones extra que dejan de cargarse a la factura y que permiten rebajar parcialmente los cargos.

El recibo de la luz incluye dos tipos de costes fijos regulados. Por un lado, los cargos que establece el Gobierno para cubrir gastos vinculados a la política energética. Por otro, los peajes, que sirven para financiar los costes de las redes de transporte y de distribución de electricidad y para retribuir a las compañías por sus inversiones en estas redes. La cuantía de estos últimos la fija la Comisión Nacional de los Mercados y de la Competencia (CNMC) y para este año ha establecido una rebaja del 4,6% de los peajes.

La promesa del Gobierno

2021 ha sido el año con el precio de electricidad más caro de la historia en el mercado mayorista, con una media de 111,9 euros por megavatio hora (MWh), el triple que el año anterior, como consecuencia del encarecimiento del gas y de los derechos de emisión de CO2. El Gobierno ha dado por cumplida su promesa de que el año pasado el recibo de luz anual sería similar al pagado en 2018 gracias a las medidas adoptadas para amortiguar el impacto en la factura del alza del mercado eléctrico.

Según los cálculos del Gobierno, el promedio del conjunto de consumidores españoles pagó una factura eléctrica anual de 613 euros, frente a los 608 euros abonados en 2018 (que son 635 euros contacto el efecto de la inflación en ese periodo) y a los 696 euros que se habría pagado el año pasado sin las medidas del plan de choque.

El Ejecutivo realiza esos cálculos haciendo un promedio de todos los clientes domésticos, tanto de la tarifa regulada (10,5 millones de clientes que el año pasado pagaron un 20% más que en 2018 por depender de la evolución del mercado mayorista) y de las tarifas del mercado libre (16,2 millones de usuarios que el año pasado pagaron menos por tener contratos con precios estables y fijos).