El sábado 8 de enero de 2011 decía adiós uno de los empresarios que abrió diversas fronteras por doquier para exportar el talento y la capacidad de trabajo de los canarios a todos los niveles desde la zona sur de Gran Canaria

El personaje nunca devoró a la persona. Quienes le conocieron coinciden en que trató de ayudar, de inspirar y de convencer para que a todos les fuese mejor en sus tra- bajos y en sus vidas. Nos dijo adiós tras el Día de Reyes de 2011, pero su recuerdo perdura en muchos rincones de esta tierra canaria. Empezando por ese barrio de San José donde se hizo hombre junto a sus hermanos y familiares, Ángel Luis Tadeo Tejera (11 de febrero de 1951 - 8 de enero de 2011) deja un reguero inacabable de su humildad, empu- je empresarial y pasión deportiva.

Hizo mucho en el entorno de Las Palmas, convenció a aquellos gallos de la empresa isleña para que apostasen por el Club aportando dinero, y sobre todo, un día del verano del 96 llamó a un periódico local, desde la centralita del Hotel Los Dos Chinos, en Buenos Aires (Argentina), y con su inconfundi- ble voz le dijo a un joven redactor, “León, soy Ángel Luis, que mañana me llevo para allá al Turu Flores, a Walter Pico y a Simionato, verás que equipazo vamos a hacer. Díselo a los demás que aquí el teléfono va raro, que se entere Segundo también. No lo dejen fuera”.

Dos grandes juntos. Ángel Luis Tadeo, que siempre defendía todo lo canario, junto a un puntal de la lucha canaria, Francis Pérez, el Pollito de La Frontera. Corrían los años 90 Digital2

Y así, sin más, aquél hombre afable, que gustaba de expandir su sencillez a todos los niveles había puesto otra muesca en su trayectoria vital. Directo y al grano, Ángel Luis Tadeo estaría ahora en el tránsito hacia su cumpleaños número 70, pero la realidad es que se fue hace más de una década. Su legado permanece.

Estas páginas de periódico, era un incondicional de la comunicación en todas sus variantes, constituyen un humilde homenaje a una fi gura irrepetible de la sociedad, la economía y el deporte canario, donde invirtió mucho, como por ejemplo cuando ayudó a que el Club Baloncesto Gran Canaria no desapareciese aportando como patrocinador principal del entonces Gran Canaria Grupo Dunas.

La figura de Ángel Luis Tadeo en el barrio de Triana en Las Palmas de Gran Canaria iba camino de convertirse casi en vitalicia. 

En su salsa, compartiendo sonrisas con los aficionados más jóvenes de la UD Las Palmas. Digital2

Desde su emblemático Edi fi cio Dunas Triana hasta las oficinas de la Caja de Ahorros, hoy Caixabank, a la altura de San Pedro, su trayecto estaba repleto de mini conversaciones y saludos que encerraban la complicidad de cientos y cientos de amistades.

Merecidas distinciones

Triana fue un enclave estratégico para el devenir de la última década de la vida del empresario, puesto que entendió que en el Sur se trabajaba y en la ciudad se planificaba.

El Cabildo de Gran Canaria aprobó, el 25 de febrero de 2011, considerarlo Hijo Predilecto de Gran Canaria. Fue el primero de una serie de reconocimientos que se han ido consiguiendo a lo largo de los años, como la Medalla de Oro al Mérito Empresarial del Gobierno de Canarias. Y en el Campo Internacional de Golf de Maspalomas, una calle le recuerda con su nombre. Fue un grande. 

Los cinco hermanos Tadeo Tejera en el Sanjosé de los años 60. Digital2

Palabra de trabajador

Ángel Luis Tadeo dijo adiós muy pronto, a los 59 años, pero habló con tantas y tantas personas durante su vida que las historias se cuentan por millares. 

La frase ‘el líder debe ser humilde’ era de una de sus preferidas cuando se refería a como dirigir los grupos de trabajo, exigente como pocos, Tadeo siempre trató de motivar a sus compañeros en el ámbito laboral. Se dice que siempre indicaba que no se destruyese niguno de los currículos que llegaban a sus ofi cinas. “Si hoy no tiene espacio aquí, tal vez lo pueda tener en otra empresa o más adelante aquí. Nunca despreciemos el talento y las ganas de un trabajador”.