Las aerolíneas aumentaron en los meses de octubre y noviembre del año pasado un 4% las plazas para viajar a las Islas tras el doping que recibieron por parte de la administración canaria a través de la Consejería de Turismo, Industria y Comercio, que repartió subvenciones para mejorar la capacidad aérea hacia el Archipiélago. Una línea de ayudas, dotada con 3,5 millones de euros, que tenía el objetivo de garantizar el tráfico aéreo, después de que la pandemia lo redujera de forma significativa.

Un total de 23 compañías se beneficiaron de estas ayudas para poder operar vuelos nacionales, con territorios de la Unión Europea, así como con terceros países que tuvieran como destino el Archipiélago, tanto en octubre como en noviembre de 2021. En total, las aerolíneas operaron 3.040.711 plazas hacia las Islas en octubre y noviembre de 2021, 125.000 más que en el mismo periodo de 2019, en época prepandemia, cuando las compañías ofertaron 2.914.182 asientos al Archipiélago.

Estas subvenciones buscaban mejorar la capacidad aérea hacia el Archipiélago en el arranque de la temporada de invierno, la más importante para el sector turístico en las Islas, y que se esperaba que fuera la del despegue definitivo para esta actividad, después de muchos meses trabajando a medio gas. Ante la baja demanda para viajar, debido a las sucesivas olas pandémicas y las restricciones para tratar de contener el virus, la actividad de las compañías aéreas fue de las más perjudicadas y su capacidad para reactivarse quedó mermada. Estas ayudas buscaban precisamente incentivar que volasen primero a Canarias en detrimento de a otros destinos.

“El incremento de las plazas confirma el relevante papel que juega este sistema de subvenciones, que son necesarias para garantizar la rentabilidad de las rutas con Canarias, compensar la desventaja de las Islas en la captación de tráfico aéreo y fomentar así la llegada de turistas nacionales e internacionales”, asegura la consejera, Yaiza Castilla.

La cantidad total subvencionada por aerolínea se calculó según los incentivos por plaza de vuelo operada, que podían ser de hasta seis euros en el caso de vuelos comerciales internacionales y de hasta tres euros en el caso de vuelos comerciales nacionales. El umbral máximo que cada compañía pudo obtener en el marco de esta subvención se marcó en los 300.000 euros.

La consejera insiste en la necesidad de arbitrar mecanismos que compensen la desventaja competitiva vía precios de Canarias por la lejanía frente a otros destinos competidores del área del Mediterráneo, garantizando que la conectividad sea la que precisan las Islas. “Con estas actuaciones logramos aumentar la rentabilidad de las rutas aéreas hacia Canarias, en un contexto complicado en el que las restricciones de movilidad causadas por la pandemia han provocado el mayor parón de la historia en la industria aérea, causando grandes pérdidas que todavía no han sido subsanadas”, recuerda la responsable de Turismo.