El director ejecutivo del Sercotel Hotel Group, José Rodríguez Pousa, se muestra optimista sobre la recuperación del sector en y expresa su satisfacción por la marcha de los proyectos canarios de la empresa, además de considerar el llamado ‘turismo silver’ de mayores de 55 años -en auge y con una gran capacidad de gasto-, como un modelo para el que Canarias ofrece todas la condiciones de desarrollo.
¿Qué balance hace de la presencia de Sercotel en Canarias?
Estamos muy contentos de nuestra experiencia en las Islas. Nuestros dos hoteles están funcionando muy bien. El Sercotel Parque, uno de los hoteles emblemáticos de Las Palmas de Gran Canarias, en el Parque de San Telmo y que ha sido completamente renovado, está yendo como un cañón desde que lo abrimos antes del verano. El grupo trabaja con tres fórmulas distintas, con hoteles propios que operamos nosotros, como el de Hotel Parque; los franquiciados, como es el caso del Principe Paz en Tenerife; y un tercer modelo de hotel al que únicamente le hacemos la comercialización.
¿Qué calendario manejan para el proyecto que tienen en marcha en el antiguo Sansofé también en la capital grancanaria?
Es nuestro tercer proyecto en Canarias y puedo avanzar que las obras de remodelación van a comenzar la próxima semana. Es otro de los hoteles emblemáticos de Las Palmas de Gran Canaria propiedad de la familia Tadeo (Grupo Dunas), otro emblema del sector en las Islas. Esperamos abrir en plazo, para el cuarto trimestre de este año.
¿Por qué tipo de cliente apuestan sus proyectos en Canarias?
Nosotros somos una cadena de ciudad y tenemos que manejar necesariamente dos conceptos, el del cliente profesional y el vacacional o de fin de semana. Es una estrategia que necesariamente debemos aplicar en nuestros hoteles. No somos especialista en el hotel típico de playa. Trabajamos mucho los llamados city breaks de fines de semana, vacaciones cortas, puentes, etc, es decir periodos vacacionales más cortos. En Canarias se captan unas franjas de población que tiene un sentimiento de seguridad física y sanitaria y con un poder adquisitivo que te permite multiplicar ese gasto por estancia y estar en ratios diferenciales.
Se habla mucho ahora del llamado ‘turismo silver’, muy diferente del tipo de vacaciones de buscaban las generaciones anteriores. ¿Cree que Canarias está especializándose en este tipo de viajero?
El Gobierno de Canarias parece tener muy claro el foco del ‘turismo silver’ y creo que es un acierto porque es un sector claramente de ensanchamiento del mercado. Podemos tomar el ejemplo de nuestras familias para analizar lo que supone el viajar para cada generación. Mi padre empezó a viajar casi con 50 años, yo a los 18, y mis hijos a los 10 o 12. Y los viajes que hemos hecho en cada generación probablemente no tengan nada que ver unos con otros. El concepto del ‘turismo silver’ es un polo fantástico para el desarrollo del sector en Canarias. Es un turismo que tiene una ratio de gasto por desplazamiento hasta tres veces mayor que en otras franjas de edad.
Los mayores de 55 tienen una ratio de gasto hasta tres veces mayor que otras franjas de edad»
¿En qué medida la pandemia cambia el concepto del viaje?
La pandemia ha hecho replantear a mucha gente su estilo de vida y la generación que se incorpora al ‘turismo silver’ busca algo muy diferente a las vacaciones tradicionales de nuestros padres. Hay tres valores esenciales para este tipo de viajero y en Canarias se están trabajando muy bien: naturaleza, cultura y sostenibilidad. Ese instinto de preservación de lo que tenemos se está trabajando desde hace años mucho más que en otros destinos y se nota que está asumido por la sociedad canaria, sus instituciones y su sector turístico.
¿El ‘turismo silver’ puede sostenerse a medio y largo plazo teniendo en cuenta la pérdida de poder adquisitivo de las nuevas generaciones?
Es evidente que la sociedad tiene que plantearse la cuestión del reparto de la riqueza para la sostenibilidad de la clase media. El PIB mundial crece, la tecnología da muchas oportunidades, y espero que, aunque sea por elevación, las capas medias mantengan un nivel de recursos porque son las que tiene las claves del consumo. De ello dependerá que las próximas generaciones puedan seguir sosteniendo un turismo de calidad.
