Las negociaciones entre el Ministerio de Inclusión y Seguridad Social y las organizaciones de autónomos para definir el nuevo sistema de cotización en función de los ingresos avanzan a paso de tortuga. Este lunes las partes han celebrado la tercera reunión tras la nueva propuesta presentada desde el equipo de José Luís Escrivá y esta se ha saldado con escasos movimientos. El poco consenso que existe entre las asociaciones más representativas de los trabajadores por cuenta propia es que reclaman al Gobierno que sea más preciso a la hora de definir qué significa exactamente el concepto de "ingresos reales". La llave de la negociación, pues de estos dependerá luego el cálculo de la cuota que deberán pagar mensualmente los autónomos.

"La propuesta está muy verde", se ha quejado la vicepresidenta de ATA, Celia Ferrero, al termino de la reunión. La asociación vinculada a la CEOE mantiene una postura 'defensiva' en las conversaciones, muy crítica con el previsible aumento de cotizaciones que implicará la reforma para parte del colectivo -especialmente quienes más ingresen- y sin destapar por ahora sus cartas en cuanto a propuestas. "No llegamos a una configuración exacta o aproximada de lo que son los ingresos reales", ha insistido Ferrero, como ya hicieren desde ATA en la pasada reunión. "Es el gran escollo", ha resumido.

Hasta ahora la fórmula que les habían trasladado desde Seguridad Social es que la cuota se calcularía teniendo en cuenta los rendimientos netos, es decir, los ingresos del autónomo y descontados aquellos gastos deducibles. No obstante, el método de cálculo final no está definido y tampoco es santo de su devoción en UATAE, organización vinculada a CCOO. Según esta, la la cuota debería calcularse en relación a los "beneficios", es decir, una vez descontados los gastos necesarios para el ejercicio de la actividad (aquí el concepto de deducible queda maximizado) e incluyendo las amortizaciones y las propias cuotas a la Seguridad Social. "Necesitamos un cambio de rumbo tanto en la propuesta como en la negociación en sí", ha reclamado su secretaria general, María José Landaburu.

Si ATA y UATAE coinciden, desde posiciones diferentes, en clarificar ese concepto de ingresos, UATAE y UPTA -asociación vinculada a UGT- coinciden en reclamar un periodo de transición más corto y unos tramos más beneficiosos para los autónomos de menores ingresos. Concretamente desde UPTA reivindican pasar de los nueve años (hasta 2031) que ha planteado de saque Escrivá, a seis años. "Esperamos un acuerdo con CCOO y UATAE", ha declarado el presidente de UPTA, Eduardo Abad. "Lo importante es tener el consenso más amplio posible, pero el consenso se tiene que querer alcanzar", ha añadido Abad, en clara crítica a ATA y su hasta ahora su rechazo frontal a la propuesta de Escrivá.