«Gestionar cualquier autorización administrativa siempre ha sido complicado, ha sido un drama, y ahora es un drama elevado a la potencia que quieras porque como la gente no está y no reciben a nadie, pues las cosas no caminan, no avanzan». Con esta dureza se expresó el consejero delegado del Grupo Mur y miembro del Círculo de Empresarios de Gran Canaria, Mario Romero Mur, sobre las dificultades que se encuentran los empresarios a la hora de realizar gestiones con la administración pública, «sobre todo por el teletrabajo y la burocracia».

En una época en la que el trabajo a distancia está a la orden del día, «la falta de contacto con los inversores o con los empresarios es lo que está frenando» determinados proyectos, asegura el empresario, «no la iniciativa empresarial».

Romero Mur confía, sin embargo, en que «la economía no se va a parar», sino más bien «al revés, la economía siempre va a tirar para adelante por pura necesidad». Sin embargo, la «disparidad en la gestión» y la falta de «una dirección concreta, un rumbo, una línea que dé seguridad y garantía», hace que hoy en día sea más complicado sacar adelante determinados proyectos. El empresario considera que «ahora más que nunca hay que facilitar que los proyectos se desarrollen rápido y darle toda la agilidad del mundo», porque «todos coincidíamos en que la pandemia iba a ser un tema pasajero, lo que no sabíamos cuánto iba a tardar en solucionarse y ahora tenemos que acostumbrarnos a convivir con esto».

El miembro del Círculo de Empresarios reconoce que afortunadamente «contamos con una cantidad ilimitada de genios» buscando la solución y una de ellas fue la aplicación de los ERTE, que permitieron «sobrevivir a las empresas que podían sobrevivir, y el empleado ha tenido la seguridad de que iba a poder sobrellevar esto de una manera digna».