La duración del conflicto bélico iniciado por Rusia con la invasión de Ucrania marcará el impacto económico y social que recibirá Canarias. En el corto plazo, el sector ganadero puede padecer un desabastecimiento de cereales y tanto las instituciones como las empresas privadas deben estar en alerta ante la posibilidad de ser objeto de un ciberataque. Son solo algunas de las conclusiones que aportó la primera reunión del Consejo Asesor -gobierno, sindicatos y patronal- celebrada este lunes. Un enquistamiento del conflicto conllevaría una tendencia alcista de precios que atentaría contra el tejido productivo y el poder adquisitivo de las familias isleñas.
Los ataques cibernéticos "se multiplicaron por doce ya en las semanas previas a la guerra", advirtió el presidente de la Confederación Canaria de Empresarios (CCE), Agustín Manrique de Lara. En la mañana de este lunes, el Cabildo de Tenerife decidió suspender sus conexiones con servidores rusos ante el incremento de estas acciones delictivas, según reveló el presidente canario, Ángel Víctor Torres, y corroboró su homólogo en la institución insular tinerfeña, Pedro Martín, a Canarias Radio. El Gobierno de Canarias dio orden la semana pasada a su personal de apagar los ordenadores y las aplicaciones móviles cada vez que abandonan el puesto de trabajo.
"Condenamos enérgicamente la invasión, que responde a los delirios de un sátrapa que masacra a un pueblo inocente"
Esa es la parte aséptica de la confrontación abierta por el presidente ruso, Vladimir Putin, con Occidente. La más dura es la que provocan "los delirios de un sátrapa que está masacrando a un pueblo inocente", enfatizó Torres. Tanto él como los principales representantes de las dos patronales canarias y de los sindicatos mayoritarios -CCOO y UGT- condenaron de manera unánime y enérgica la invasión.
El primer estudio sobre los problemas que traerá al Archipiélago la guerra, elaborado por la Consejería de Economía, subraya la escasa actividad comercial -importaciones y exportaciones- de Canarias con Rusia y Ucrania. Ahora bien, sobre todo el segundo de los países, considerado el granero de Europa, es uno de los grandes proveedores de cereales. Hasta el momento no hay desabastecimiento en las Islas. "Nuestra posición geográfica provoca que mantengamos stocks muy superiores a los que existen en otros lugares, quizá eso nos permita pasarlo mejor", señaló Manrique de Lara.
El objetivo es mantener elevadas esas reservas de cereales, si bien, como reintrodujo el propio presidente de la patronal de Las Palmas, será el tiempo que se mantengan las difíciles circunstancias actuales el que determinará si se produce una carestía. "El flujo de los fletes", que ya venía arrastrando problemas, puede verse más lastrado aún y, lo que sí es seguro es que continuará el "alza de precios", explicó el presidente de la CCE.
"Deben relajarse las reglas fiscales, pero no solo al sector público; empresas y familias no pueden pagar más impuestos"
Los tres escenarios que la Consejería de Economía de Elena Máñez ha puesto sobre la mesa (cita a Bloomberg Economics) varían siempre en función de la coordenada temporal. Si el conflicto se detuviera en el corto plazo, «el PIB no crecería como se preveía y sería más sencillo recuperar los suministros», explicó el secretario general de CCOO-Canarias, Inocencio González. Si la duración es moderada, «unos meses», continuó el sindicalista, habría que revisar a la baja el crecimiento del PIB, pero aún habría tiempo para cerrar el ejercicio en positivo.
El peor escenario, «descabellado» lo califica el informe, pasaría por una escalada del enfrentamiento que terminaría con Rusia «cerrando el flujo de gas». Eso «desencadenaría una recesión» en el Viejo Continente y un impacto en el crecimiento de EEUU. «Al enfrentarse a sanciones máximas (...), como ser excluido del sistema Swift de pagos internacionales, Rusia podría tomar represalias», señala el informe advirtiendo de que ese escenario muy negativo debe ser contemplado.
Si esa hipótesis merece calificarse como descabellada es porque «los funcionarios de la UE ni siquiera lo consideraron el año pasado, cuando realizaron una simulación de 19 escenarios para poner a prueba la seguridad energética del bloque».
Si se llega a ese punto, padecerá toda Europa, también Canarias. Es cierto que el Archipiélago lo hará de manera indirecta. El ejemplo más claro al respecto lo puso el presidente Torres. El número de turistas ucranios y rusos no es relevante, por lo que la industria alojativa no los echará de menos hasta el punto de tambalearse. Además, hasta el momento no se están registrando «pérdidas de reservas relevantes», indicó el jefe del Ejecutivo. Ahora bien, el 59% de la demanda de gas de Alemania la cubre Rusia, lo que refleja los graves problema a los que pueden enfrentarse los países que más turistas surten al Archipiélago.
"Como ha demostrado la pandemia, ha de garantizarse la participación pública y eso no será posible si se bajan los impuestos"
Si Putin baja la palanca del gas en su camino a Europa, la subida actual de los precios energéticos parecerá casi anecdótica. En ese nuevo orden comercial al que se enfrentaría el mundo, la inflación sería uno de los problemas más graves y las rentas ciudadanas se desplomarían. «Habría menos capacidad para el ocio, y si sube el precio de los combustibles, también habrá impacto en la conectividad», apuntó Torres.
Desde UGT-Canarias, su secretario general, Manuel Navarro, expresó su temor «a que la crisis venga a caer sobre la espalda de los trabajadores». Más aún en una comunidad autónoma que aún no ha logrado sacudirse los daños infligidos por la pandemia a su economía y que luce aún el mayor número de asalariados afectados por un expediente de regulación temporal de empleo (ERTE).
Con otra nube negra de gran tamaño acercándose, Navarro demandó que se mantenga ese «amparo, u otras medidas», para proteger al tejido productivo y a los trabajadores. Por ello, señaló la necesidad de no reducir el nivel de diálogo que los agentes sociales han mantenido desde que hace dos años se decretó el primer estado de alarma por covid.
Por su parte, el presidente de CEOE-Tenerife, José Carlos Francisco, introdujo una variable también a tener en cuenta en el caso de que las relaciones se deterioren aún más. «El impacto que sufriremos está en la duración, sí, pero siempre que el conflicto bélico se ciña a Ucrania», expuso.
"Mucho nos tememos que esta crisis se haga recaer sobre la espalda de los trabajadores del Archipiélago"
Sobre el pacto de rentas puesto sobre la mesa la pasada semana por el presidente de España, Pedro Sánchez, señaló que no es la primera ni será la última vez en que se plantee. Ese acuerdo solicitado por Sánchez a empresarios y trabajadores pasa por la moderación salarial. Inocencio González detalló que CCOO entiende que en el contexto actual no puede exigirse una revisión salarial del mismo tamaño que la inflación.
«Sería imposible llegar con la patronal a un acuerdo en esos términos», expuso. Eso no significa que la organización sindical renuncie a recuperar, «durante los tres próximos años», el poder adquitivo perdido por el rápido crecimiento de los precios.
Por su parte, el presidente de la CCE se mostró de acuerdo con que las autoridades europeas mantengan la relajación de las reglas fiscales –déficit y deuda públicos– acordada tras el estallido de la pandemia. Sin embargo, aclaró que esa medida, que dota de mayor capacidad de maniobra a países bajo vigilancia como España no puede, «ceñirse solo al sector público», sino que también debe extenderse a empresas y familias.
Bajada de impuestos
Tras terminar la reunión del Consejo Asesor, Agustín Manrique de Lara, junto a parte de la directiva de la CCE, mantuvo un encuentro con el secretario general de Coalición Canaria (CC), Fernando Clavijo, quien directamente abogó por reducir los impuestos que gravan los encarecidos combustibles, informa Efe.
A juicio del también senador, el Gobierno de Canarias puede hacerlo, pues «le van a sobrar más de 600 millones de euros del año pasado, hay margen más que suficiente». También lo hay, en su opinión, para rebajar la presión fiscal que soportan las familias, «ya que es la única forma de reducir el impacto de la inflación». Lo que pierden al pagar más caros los bienes y servicios los ciudadanos, lo ahorran en impuestos. Clavijo sostuvo que Bruselas ya ha articulado medidas para ello.
Una opinión que no compartió Inocencio González, para quien ya la pandemia demostró la necesidad de «garantizar la participación pública». Una circunstancia que se alejaría «si se empiezan a bajar impuestos. No compartimos esa opinión», expuso el secretario general de CCOO-Canarias.
