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Los industriales exhortan al Gobierno canario a bajar impuestos para paliar la crisis

Los empresarios le piden al Ejecutivo regional que compense la carestía de los combustibles con menor carga fiscal y que reconsidere bajar el IGIC al 5%

Un trabajador de una fábrica ubicada en el polígono industrial de Arinaga, en Gran Canaria. Juan Carlos Castro

Los industriales se suman a los partidos de la oposición y a la gran patronal –la Confederación Canaria de Empresarios y la CEOE-Tenerife– en la petición al Gobierno regional para que baje impuestos y alivie así la presión inflacionista sobre empresas y familias. En la Asociación Industrial de Canarias (Asinca) consideran que el Ejecutivo autonómico debería «compensar» la carestía de los carburantes con una bajada del Impuesto Especial sobre Combustibles Derivados del Petróleo. Además, en Asinca creen que el Gabinete de Ángel Víctor Torres también debería reconsiderar su negativa a aligerar el Impuesto General Indirecto Canario (IGIC). O al menos estudiar cuál sería el «impacto» de bajar el tipo general del actual 7% al 5% en que estaba cuando el Gobierno, allá en 2012, lo subió sin que hasta ahora haya dado nunca marcha atrás.

La rebaja impositiva es una de las medidas que Asinca le propuso este viernes a la consejera de Turismo, Industria y Comercio del Ejecutivo canario, Yaiza Castilla, durante una reunión para abordar los efectos de la crisis en el sector secundario. Un encuentro en el que el presidente de los industriales canarios, Virgilio Correa, hizo especial hincapié en la importancia de incrementar las ayudas del Régimen Específico de Abastecimiento (REA). El REA, amparado por Bruselas, es un mecanismo de ayudas a la importación de determinados productos agroalimentarios que se justifica por los sobrecostes que soportan las empresas isleñas. El caso es que la partida del REA para 2021 no se ejecutó –no se gastó– en su totalidad, de ahí que los industriales vean margen suficiente para incrementar la parte destinada para el sector secundario –22 millones– con ese remanente. «Es una solución estratégica para 2023; el REA debe ser el mecanismo que nos permita mitigar en cierta medida esta subida de los costes», explicó el presidente de Asinca.

La consejera se mostró partidaria –al margen de cantidades concretas que, dijo, aún están por concretar– de incrementar las ayudas del REA para la industria. «No es un capricho; el sector lo necesita», reconoció Castilla. Entre otras cosas porque los fletes se han disparado hasta máximos históricos –los precios se han multiplicado por «seis, siete u ocho», expuso Correa, para el transporte internacional de mercancías– o por la subida de la factura de la luz de las fábricas o la carestía de las materias primas, agravada ahora en los cereales por la situación en Ucrania, el granero de Europa.

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