Los precios crecieron en Canarias un 0,7% –en toda España un 0,8%– en el mes de febrero. Este incremento, tras el respiro que, vía rebajas dio enero, sitúa la inflación interanual que soportan las Islas en el 6,8% –la media estatal es del 7,6%–, la mayor tasa desde el mes de junio de 1990. Los expertos advierten de que este rally alcista no descuenta aún la presión que, a través de los precios energéticos y las materias primas, añadirá la invasión rusa en Ucrania.
La energía es la vía de agua que desde hace meses amenaza con ahogar las economías, las familiares y las de no pocas empresas que aún intentan sobreponerse al castigo al que la pandemia somete a sus balances. Los datos del Índice de Precios de Consumo (IPC) correspondientes al segundo mes del año ofrecidos ayer por el Instituto Nacional de Estadística (INE) revelan un encarecimiento del 72% en el subgrupo «electricidad, gas y otros combustibles».
Cierto es que en lo que llevamos de años esa columna vertebral del abastecimiento energético ha retrocedido un 2,6%, lo que podría entenderse como el inicio de un lento descenso tras tocar techo. Sin embargo, las veleidades guerreras de Vladimir Putin y las consiguientes sanciones impuestas a Rusia han provocado una contracción de la oferta de petróleo que volverá a tirar hacia arriba de los precios.
La actual carestía no incorpora aún los efectos del ataque lanzado por Rusia contra Ucrania
Ese nuevo salto adelante del precio del crudo se repartirá por todos los sectores productivos, que terminarán por repercutir en el consumidor final el mayor coste energético de sus procesos. ¿Una prueba? Si se extraen de la ecuación todos esos epígrafes que mantiene la maquinaria en marcha y los alimentos frescos –inflación subyacente– el crecimiento interanual de los precios aún es de un 3%, idéntica tasa que en el conjunto del Estado.
El aceite ha subido en Canarias un 27,8% desde febrero del pasado año; el agua mineral, los refrescos y zumos, un 14,1%; las papas, un 9,9%; el azúcar, un 8,4%; los cereales y sus derivados, un 8,3%, y la leche, un 7,3%.
Si se completa la lista de la compra con carne de vacuno (7,5%), legumbres (7,4%), café, cacao o alguna infusión (7,7%), y huevos (5,4%), se atisba la dimensión de las dificultades que atraviesan unas rentas disponibles –dinero que tienen las familias– que en no pocos casos han alimentado los expedientes de regulación temporal de empleo (ERTE) desde hace dos años, cuando no directamente los subsidios de desempleo.
Los analistas de Funcas estiman que los precios alcanzarán su techo en marzo
Más negro se pone el panorama si se mete la llave en el contacto del coche para desplazarse hasta el mercado, supermercado o hipermercado. La utilización de vehículos personales se encuentra entre los subgrupos que reflejan un encarecimiento de dos dígitos (15,3%) durante los últimos doce meses.
CEOE-Tenerife insistió ayer en la intervención de la Administración para establecer «medidas de contención de los precios» en sectores como el energético, el de los transportes –11,4% más caro que hace un año– o el alimentario. En previsión de lo que está por llegar, la patronal incluso solicitó «un plan específico» para las Islas.
Los analistas de Funcas estiman que la inflación tocará techo en España en marzo (8,6%) y descenderá hasta menos de la mitad (4,1%) en diciembre. El escenario central que contemplan sitúa el «precio del petróleo en 120 dólares» a partir de abril «y un descenso del precio de la electricidad en el mercado mayorista desde los recientes máximos».
