Los precios de los carburantes continúan al alza en Canarias a pesar de que el coste del barril de petróleo ha caído en los últimos días. Y este hecho coincide con el anuncio del Gobierno central, el pasado lunes, de poner en marcha un bono de 20 céntimos por litro de gasolina para todos los conductores. José Jorge Artiles, gerente de la Federación de Las Palmas de Estaciones de Servicio, asegura que se trata de una «coincidencia» ya que lo precios cambian «casi tres veces por semana», pero lo cierto es que desde el lunes decenas de gasolineras isleñas han incrementado el coste del litro de diésel hasta en más de cinco céntimos y el de gasolina 95 en tres céntimos.
Desde el máximo que alcanzó el barril de Brent –referencia en Europa para el precio del petróleo– por encima de los 130,2 dólares el 8 de marzo, el precio del petróleo ha oscilado entre los 100 y los 120. El pasado jueves la cotización de Brent cerró a la baja, hasta los 118,20 dólares. Según los datos oficiales del Ministerio para la Transición Ecológica, que recibe a su vez de las propias estaciones de servicio, el litro de gasolina 95 se pagaba en Canarias a una media de 1,441 euros; el de gasóleo, a 1,421 euros.
El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, anunció el lunes un bono de 20 céntimos por litro para todos los conductores: 15 saldrán de las arcas públicas, y al menos cinco deberán abonarlas las petroleras. El Brent cerró ese mismo día la sesión con caídas, y cotizó a 109,54 dólares. Desde el jueves anterior, por tanto, el crudo se abarató algo más de un 7%. ¿Y los carburantes? Estos no. La gasolina continuó al alza, hasta los 1,45 euros, y el diésel se encareció hasta los 1,43 euros.
Ayer, al cierre de la edición, el Brent se mantuvo en torno a los 111 dólares, y el precio medio de la gasolina en Canarias se mantuvo estable con cifras muy similares al día anterior. Pero no todas las estaciones mantuvieron sus precios, algunas los incrementaron.
El litro de diésel se encarece más de cinco céntimos en algunas estaciones del Archipiélago
«Hemos detectado gasolineras que han aprovechado para subir los precios entre cinco y 15 céntimos antes de que entre en vigor la reducción de 20 céntimos contenida en el plan de ayudas del Gobierno de España», afirmó ayer Blas Acosta, viceconsejero de Economía e internacionalización del Gobierno de Canarias, en la presentación del Informe de seguimiento del impacto económico del covid-19 y de la situación en Ucrania. Acosta aseguró que desde su departamento ya están «estudiando» la forma de descubrir «quienes están haciendo trampas». «No sé hasta dónde tenemos capacidad de actuar, pero apelamos a su conciencia o a su vergüenza», declaró.
Por su parte, el gerente de la Federación de Las Palmas de Estaciones de Servicio insistió ayer en que la subida sigue estando vinculada al conflicto en el este de Europa. «Estamos en un periodo de cambio de precios rápido, y los gasolineros poco podemos decir» defendió.
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) tiene prevista hoy una reunión para revisar sus planes de bombeo de crudo. La OPEP parece decidida a reafirmar su alianza con Moscú sin señales de ceder a las presiones para abrir los grifos con el fin de aliviar las tensiones en el mercado energético por la guerra en Ucrania. La teleconferencia ministerial de la OPEP y diez naciones independientes, entre ellas Rusia, deberá fijar cuál será el bombeo del grupo en mayo. Ya en su último encuentro, el 2 de marzo, la llamada alianza OPEP+ desoyó las voces que le pedían un aumento sustancial de suministros y se limitó a confirmar el modesto incremento que ya estaba previsto para abril, de 400.000 barriles diarios (bd).
Eso es insuficiente, según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), que alerta del riesgo de «la mayor crisis de oferta (petrolera) en décadas» a partir de abril. La AIE estima que habrán desaparecido entonces tres de los ocho millones de barriles diarios de crudo que venía exportando Rusia, por el impacto que las sanciones financieras tienen sobre su industria petrolífera.
