España venía intensificando las relaciones comerciales con Rusia en los meses previos a la invasión militar de Ucrania, con volúmenes crecientes al calor de la escalada de precios del petróleo, el gas natural y el carbón. Tras el estallido de la guerra ordenada por Vladimir Putin, el pasado 24 de febrero, las empresas españolas han mantenido estables las compras a Rusia, pero han reducido drásticamente las ventas en el país.

Las importaciones procedentes de Rusia que llegaron a la economía española en marzo rozaron los 623 millones de euros, en línea con los niveles de meses anteriores a la guerra (613 millones en febrero, 566 millones en enero, 779 millones en diciembre…) y más del doble que en el mismo mes del año pasado (+115%), según los últimos datos oficiales de comercio exterior del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo.

El inicio de la invasión de Putin sí ha provocado una sacudida en las exportaciones españolas a Rusia, con un recorte brusco de las ventas al país. En marzo, con la guerra ya en marcha, las exportaciones españolas cayeron hasta los 73 millones de euros, un 60% por debajo de los niveles de los meses anteriores (184 millones en febrero, 187 millones en enero, 157 millones en diciembre, 160 millones en noviembre…) y también un 62% menos que en el mismo mes del año pasado. De hecho, Rusia es uno de los países con una contribución más negativa a la evolución de las exportaciones en un mes en que España volvió a marcar récord histórico de ventas en el exterior.

En lo que va de año, las empresas españolas compraron en Rusia productos de todo tipo por importe de 1.802 millones de euros en tres meses, con un alza del 74% en relación al primer trimestre del año anterior. Un fuerte incremento que fuentes empresariales vinculan tanto con el aumento de las operaciones como con el efecto que tiene la subida generalizada de los precios -singularmente de los productos energéticos- en el importe final de las importaciones. En todo 2021 las importaciones procedentes de rusa ascendieron a 2.571 millones de euros. Entre enero y marzo, las exportaciones españolas a Rusia alcanzaron los 444 millones de euros, un 11% por debajo del año pasado.

El saldo entre importaciones y exportaciones entre ambos países arroja un déficit para España de casi 550 millones de euros sólo en marzo, casi seis veces más que en el mismo mes del año pasado; y registra también un déficit 1.358 millones de euros en los tres primeros meses de 2022, casi el triple que el año anterior.

El informe comercial del Gobierno confirma que la dependencia española de Rusia sigue siendo reducida. En lo que va de año, el peso de las importaciones de Rusia representan un 5,6% del total y de las exportaciones es apenas un 3% del total de ventas españolas a otros mercados internacionales.

Gas y petróleo rusos

España mantiene la llegada de hidrocarburos procedentes de Rusia. En marzo, con la invasión militar de Ucrania ya en marcha, las compras de gas ruso concentraron el 8,7% de todas las importaciones del país, y volvieron a colocar a Rusia como tercer mayor proveedor, según los datos del boletín estadístico de Enagás, el operador del sistema gasista español. Las importaciones españolas de petróleo ruso se duplicaron en marzo, pero sólo representaron un 3,3% del total y colocan a Rusia como duodécimo proveedor, según los registros de la Corporación de Reservas Estratégicas (Cores).

Con la Unión Europea preparando su estrategia para cortar las compras de hidrocarburos Rusia, desde el sector energético español se subraya que los contratos de suministro con Rusia son a largo plazo y no pueden cancelarse sin asumir penalizaciones, al tiempo que subrayan que las operaciones son plenamente legales dado que las sanciones económicas impuestas por la UE contra los intereses Rusia aún no afectan a las importaciones de gas y petróleo. En todo caso, desde el sector se apunta que no se están ampliando esos contratos de suministro con Rusia por la incertidumbre sobre el suministro futuro.