El sector inmobiliario en Canarias vive un momento dulce. La compraventa de casas está en plena efervescencia y cosechó en el primer trimestre de este año números que no se registraban desde 2008. Pero el mercado ha cambiado mucho desde entonces. Antes del estallido de la crisis financiera, con la construcción en auge, la obra nueva era la reina de las ventas, mientras que ahora es la vivienda usada la que acapara la mayor parte de las operaciones. De hecho, las transacciones de propiedades de segunda mano son ya más elevadas en las Islas que las que se realizaban durante la burbuja inmobiliaria.
En concreto, en el Archipiélago cambiaron de propietario un total de 5.417 inmuebles entre enero y marzo de 2022, según la estadística del Colegio de Registradores de España, cuando en ese mismo periodo del año 2006 este tipo de operaciones no alcanzaron las 5.200 en las Islas. Si hace 16 años el mercado inmobiliario de segunda mano representaba el 40,7% del total de ventas hoy se come más del 80%. ¿El motivo? La parálisis de la construcción ha tirado por los suelos la disponibilidad de nuevas promociones.
De hecho, si se echa un vistazo a los principales portales inmobiliarios online cualquiera puede darse cuenta de que la oferta es muy limitada. En Fotocasa apenas hay 137 anuncios de viviendas nuevas en toda la provincia de Santa Cruz de Tenerife, mientras que en la de Las Palmas la cifra es solo algo más elevada, 182. Los números se reducen en Idealista con apenas 44 promociones ofertadas en la provincia occidental y 84 en la oriental. Y sus precios son muy altos, tanto que conseguir algo por menos de 150.000 euros es casi misión imposible. Una situación que está empujando la demanda de compra de vivienda, que lleva meses al alza, hacia el mercado de segunda mano.
Y es que la fiebre inmobiliaria continúa creciendo. Según el estudio Radiografía del Mercado de la Vivienda, elaborado por Fotocasa, el 50% de quienes están buscando opciones en el mercado busca una vivienda en propiedad. Un porcentaje que se ha incrementado un 10% a nivel nacional en el último año. Sin embargo, también ha crecido el número de potenciales compradores que a pesar de buscar alternativas no han conseguido cerrar ninguna transacción.
Una de las razones puede ser la reducción de la oferta si se compara con la que existía antes de la pandemia. Las viviendas disponibles han caído un 21% en la provincia de Santa Cruz y un 19% en la de Las Palmas, mientras la demanda no para de crecer. Lo que hace cada vez más difícil encontrar la vivienda adecuada.
Pero, ¿por qué se está produciendo este boom inmobiliario? Los motivos hay que buscarlos, por un lado, en el efecto de la pandemia, que embalsamó durante meses la demanda y permitió a las familias disponer de ahorros que ahora se están utilizando para aportar la entrada para las nuevas propiedades. Además, en el caso de Canarias la reapertura turística ha traído de vuelta a los compradores extranjeros, determinantes para el sector inmobiliario en las Islas. A todo esto hay que sumar los bajos tipos de interés que durante meses han favorecido la firma de hipotecas.
Sin embargo, la amenaza de la subida de los tipos de interés parece que sí puede retraer esta fiebre inmobiliaria. Tras seis años con tipos negativos, el Euríbor, el índice más utilizado como referencia en los préstamos hipotecarios del país, cerró mayo en el 0,28%. Algo que encareció la hipoteca media en Canarias en 480 euros anuales. Y la previsión es que continúe subiendo y ya hay quien no descarta que pueda superar la barrera psicológica del 1% antes de que acabe el año.
Algo que tendrá su efecto en el mercado hipotecario, ya que a partir de ahora adquirir una casa será más caro. Por este motivo, los compradores que pueden están acelerando las transacciones. Solo en el mes de marzo se constituyeron en Canarias 2.219 hipotecas, lo que supone un 39% más que en el mismo mes de 2021, según los datos del Instituto Nacional de Estadística (INE). Y es previsible que esta tendencia se acentúe en los siguientes meses.
Los precios suben un 11%
La compraventa de vivienda se ha disparado en el arranque del año, a pesar de que la menor oferta y la alta demanda han favorecido que los precios suban de manera drástica en Canarias. El coste del metro cuadrado de las viviendas que se registraron en el primer trimestre de 2022 fue un 11,6% superior que el del año anterior. Las casas nuevas han subido un 14% y las de segunda mano se elevan un 10,9%. Además, según la estadística del Colegio de Registradores quienes compraron ahora pagaron el metro cuadrado un 30% más caro que hace 16 años. Por lo que los precios son ya muy superiores a los de la burbuja. Ahora, el metro cuadrado roza los 2.000 euros, frente a los 1.500 que se pagaron de media en 2006. Canarias es junto con Baleares una de las comunidades en las que más se han incrementado los precios en el último año. El Archipiélago está también entre las regiones en las que el número de transacciones inmobiliarias se han elevado más entre el primer trimestre de 2021 y 2022. En concreto, en las Islas la compraventa aumentó un 22,5%, algo que evidencia la buena salud del sector inmobiliario.
