Los dedos aún permanecen cruzados. El daño que la pandemia provocó en el motor de la economía canaria se ha hecho acreedor a permanecer un buen tiempo instalado en la memoria colectiva. Sin embargo, la realidad se impone y empiezan a acumularse las noticias que empujan al coronavirus hacia los libros de Historia. Las aerolíneas han programado 361.574 plazas más (8,3%) que en 2019 para viajar a las Islas en los meses de julio, agosto y septiembre, según los datos que maneja la empresa pública Promotur Turismo de Canarias. Británicos y peninsulares son en buena parte responsables del incremento.
Habrá 190.949 plazas más que antes de la pandemia para poder llegar al Archipiélago desde Gran Bretaña. A ese aumento del 14,1% se suma el 5,4% (78.988 asientos más) que aporta un mercado peninsular que se mantiene al alza tras haberse erigido en protagonista en los dos años anteriores junto a los propios canarios que se decantaron por no salir de la comunidad autónomas para disfrutar de sus vacaciones.
Las aerolíneas programan 190.949 plazas más que antes de la pandemia para poder llegar al Archipiélago desde Gran Bretaña
La nota discordante la pone el mercado nórdico, que se desploma un 43%, con 29.881 asientos menos que hace tres años. Los ciudadanos del norte de Europa siempre se han caracterizado por reaccionar y hacerlo de manera intensa ante situaciones de crisis. La inflación, con la invasión rusa de Ucrania como telón de fondo, provocan una llegada masiva a las trincheras de las economías domésticas de daneses, noruegos, suecos y finlandeses.
Los dos últimos países acaban de solicitar su adhesión a la OTAN, con la consiguiente escalada verbal amenazante por parte de Vladimir Putin. Dos tercios de los ciudadanos de Dinamarca acaban de respaldar la integración del país en la política de defensa de la Unión Europea (UE). Traducido: los potenciales clientes del negocio alojativo canario no son impermeables a la inestabilidad política y geoestratégica.
La misma fórmula es aplicable a los alemanes, para quienes la palabra inflación por sí misma basta para desincentivar cualquier gasto que no sea absolutamente necesario. Y esto es más preocupante para las Islas, dado que se trata del segundo mercado en importancia y el primero en islas como Gran Canaria. La programación de las compañías aéreas hurta 54.353 plazas (-9,4%) en comparación con los meses puramente estivales de hace tres años.
En la caída de las llegadas de nórdicos y teutones influye también de manera intensa el factor de la competencia. Las plantas alojativas de destinos como Turquía o Egipto van a sufrir serios daños por la ausencia de los turistas rusos, que son de los que más dinero invierten en sus vacaciones. Para minimizar daños, estos países se han visto obligados a tirar los precios con el fin de captar el mayor número posible de visitantes. A la vista de los datos, el caladero del norte de Europa les ha sido muy propicio.
Todos los aeropuertos canarios se anotan crecimientos en los tres meses estivales
Otro buen dato que dejan las previsiones de verano para las Islas es la consolidación del resto de mercados –francés, italiano, irlandés, neerlandés...–, que experimentan un crecimiento conjunto del 19,8% (175.871) en el capítulo de venta de billetes aéreos en comparación con el verano del curso 2019.
Todos los aeropuertos canarios se anotan crecimientos en los meses estivales. Está previsto el paso por la suma de todos ellos de 4,70 millones de visitantes. En términos relativos destaca el salto (38,2%) que experimenta La Palma, con 24.094 plazas más que en el verano de 2019.
Lanzarote (15,1% y 119.739 asientos más) y Fuerteventura (11,5% y 63.996) se sitúan a continuación, mientras que los más concurridos también ganan volumen de pasajeros; Gran Canaria, 79.327 (6,8%) y Tenerife Sur, 65.553 (5,2%). Tenerife Norte, muy volcado en el negocio nacional, ya hace un año había recuperado buena parte de su vigor y este verano avanza un 1,8%, con 8.865 billetes más a la venta.
Buenas noticias, sí, pero de momento sobre el papel. Las plazas están dispuestas y si es así es porque la demanda existe, pero hay que llenarlas de clientes. En función del éxito que se coseche en esta labor, las operativas variarán: se reducirá el número de asientos o, por qué no, incluso podrían incrementarse aún más.
"Tras una Semana Santa excepcional, encaramos la temporada de verano con buenas perspectivas"
«Tras una Semana Santa excepcional, encaramos la temporada de verano con buenas perspectivas, acercándonos cada vez más a la normalidad prepandemia», señaló ayer la ministra de Turismo, Reyes Maroto, según informa Europa Press.
Las cifras que ofreció sitúan en 32,4 millones las plazas para llegar a España desde el extranjero y ese volumen es el 94% del programado en el último verano antes de la pandemia. Ahora bien, la comparación con las Islas no es exacta, ya que Maroto tomó como referencia el periodo junio-agosto.
4,70 millones de plazas
- Las aerolíneas han programado un total de 4.708.235 plazas para unir las Islas con la Península y el resto de Europa este verano, 361.574 más (8,3%) que en los meses estivales de 2019.
38,2% crece La Palma
- El mayor incremento relativo de plazas programadas lo registra el aeropuerto de La Palma (38,2%), que prevé recibir hasta 87.143 pasajeros, 24.094 más que hace tres años.
1,54 millones de británicos
- Los asientos programados para desplazarse entre las Islas y Reino Unido suman un total de 1,54 millones, 190.949 más que en el último verano antes de la pandemia de coronavirus.
-43% caída de nórdicos
- El mercado nórdico se anota un gran retroceso del 43% este verano, con 29.881 plazas menos que en 2019. Peor es la pérdida de 54.353 alemanes, lo que supone una caída del 9,4%.
