Cuando el Consejo de Ministros, tras meses de elaboración y de tira y afloja con los sectores implicados, aprobó finalmente el pasado diciembre el proyecto de Ley de Comunicación Audiovisual las grandes telecos se llevaron un chasco. Las operadoras habían conseguido que la nueva norma incluyera una reivindicación histórica del sector y dejar de pagar la ‘tasa RTVE’ con la que financian el ente público. Pero se encontraron por sorpresa con que la reforma no se aplicará hasta 2023 y este año seguirán pagando.

Las telecos criticaron con dureza el retraso en la aplicación de la reforma del sistema de financiación de Radio Televisión Española y alertaron del golpe en sus cuentas por seguir aportando este año unos 140 millones de euros que daban por hecho que ya no pagarían. Las compañías se encomendaron a la tramitación parlamentaria de la ley para conseguir que se aplicara este mismo año el fin de la ‘tasa RTVE’ para los operadores de telecomunicaciones. Pero no va a ser así.

El Congreso ya ha aprobado la ley sin introducir cambios en ese punto y las telecos dan por hecho que tampoco habrá modificaciones significativas en el actual trámite en el Senado. Según confirman varias fuentes del sector de las telecomunicaciones, las operadoras asumen con resignación que este año les tocará volver pagar para financiar RTVE, se limitan a celebrar con poco entusiasmo que al menos este ejercicio vaya a ser el último y ven más que improbable abrir una batalla legal para intentar tumbar este aspecto de la ley una vez que entre en vigor.

Las telecos daban por hecho que los cambios se aplicarían ya este año y se ahorrarían así los entre 130 y 150 millones de euros que desde hace más de una década aportan cada año para financiar RTVE en calidad de operadoras de telecomunicaciones, en total más de 1.500 millones de euros en todo este tiempo.

La futura ley aplazará hasta 2023 la entrada en vigor del nuevo modelo de financiación, que les exime a las grandes telecos de seguir pagando por su papel como operadoras, pero sí seguirán abonando un importe mucho menor por tener su propia plataforma de televisión. Las telecos sí que han conseguido que la norma obligue a empezar a pagar la tasa a plataformas de vídeo como Netflix, HBO, Disney+ o Amazon Prime Video.

“Las operadoras contábamos con no tener que asumir ese coste este año, en un momento en que la situación financiera del sector es delicada, en un mercado cada vez más deflacionario y en el que se están perdiendo ingresos”, explican desde el sector de las telecos. “Toca resignarse, que sea el último año que tengamos que pagar y que vayan a empezar a hacerlo otros actores audiovisuales que hasta ahora no lo hacían, es un pasito en la buena dirección. Pero habría sido mejor dar ese pasito ya este año”.

La patronal que agrupa a Telefónica, Vodafone y Orange ha venido reclamando en los últimos meses al Gobierno cumplir su compromiso de reformar ya el modelo de financiación de RTVE e incluir en la futura Ley General de Comunicación Audiovisual la promesa de que las telecos dejarían de abonar ‘tasa RTVE’ con carácter inmediato. La Asociación Española para la Digitalización (DigitalES) incluso advirtió de que seguir pagando la tasa ponía en riesgo los despliegues de las redes de fibra óptica y de 5G.

La propia Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC) ha venido dando la razón a las quejas de los operadores de telecomunicaciones y advirtiendo que la aportación que se les exige no guarda ninguna relación con ningún beneficio obtenido por éstos por el fin de la publicidad en RTVE.