¿Es necesaria la inversión en investigación, desarrollo e innovación para el desarrollo de la economía?

Todos los estudios al respecto ponen de manifiesto la relación entre la capacidad en Investigación, Desarrollo e Innovación (I+D+i) y la competitividad. Pero no debemos engañarnos: los Estados pueden aportar muchos fondos a estas actividades pero el resultado puede ser decepcionante. La clave es que la inversión se destine, de forma muy específica, a desarrollar productos y servicios que aporten una ventaja competitiva objetiva y mensurable. Para ello es clave que las empresas de base tecnológica sean las protagonistas de la estrategia de I+D+i. Ellas saben, mejor que nadie, qué tipo de productos o servicios les pueden abrir nuevas oportunidades de negocio en los mercados internacionales. Son las exportaciones las que alimentan la competitividad de un país, y sabemos que la tecnología es una importante palanca de exportación. Si España no es capaz de incrementar su capacidad de exportación de productos de base tecnológica, tenderá a ir a remolque de otras economías. Es fundamental que la inversión pública en el sistema de I+D+i se realice con mucha inteligencia tecnológica. Esta función permite identificar, con una base objetiva, qué tipo de innovaciones impactan en la competitividad de un país.

¿Cuál es la situación en España cuando se habla de I+D+i?

España no logra despuntar en este ámbito, ni tampoco mejorar posiciones respecto a sus vecinos y competidores. En 2021, ocupamos el puesto 16 de 27 de la Unión Europea en cuanto a capacidades de innovación. Descendimos dos posiciones y nos situamos en torno al 85% de la media europea, según el European Innovation Scoreboard 2021 de la Comisión Europea. Nos adelantan países como Eslovenia, y Malta, con menor renta per capita. Por otro lado, en 2020 invertimos en I+D un total de 15.768 millones de euros, lo que supone un incremento del 1,3% respecto al año previo. Según el informe de la Fundación COTEC, este dato refleja una desaceleración en el ritmo de crecimiento, ya que venía de un crecimiento del 4,2% en 2019. De modo que el escenario de partida no es especialmente positivo. Y luego hay que analizar qué hacemos con esa inversión: hasta qué punto se concentra en proyectos que sean críticos para mejorar las capacidades competitivas de nuestro tejido empresarial.

¿Qué servicios ofrecen desde Impulso I+D de Grant Thornton España?

 Desde el área de Impulso de I+D de Grant Thornton ofrecemos servicios de inteligencia tecnológica y financiación de proyectos de I+D+i para el desarrollo de las capacidades tecnológicas de nuestros clientes. Ayudamos a optimizar la inversión en I+D identificando dianas de innovación que impacten positivamente en la creación y consolidación de nuevas líneas y modelos de negocio. Y ponemos a su disposición un amplio repertorio de mecanismos de financiación que les ayuden a desarrollar los proyectos con garantías.

¿Por qué estos servicios son diferenciales?

Somos una multinacional de servicios profesionales que inciden en todas las palancas competitivas de una empresa. Más de 62.000 profesionales trabajamos en 140 países para que nuestros clientes sean más competitivos. Solo en España contamos con una base de 3.500 clientes. Estamos por tanto en una posición privilegiada para apoyar el ecosistema español de innovación. Lo hacemos conectando financiación con inteligencia tecnológica, poniendo en valor nuestra red global de profesionales y clientes, y ofreciendo el máximo rigor en la prestación de nuestros servicios. Nos guiamos por un código que combate malas prácticas en la gestión de algunos instrumentos. No somos un simple estructurador financiero, ni tampoco una empresa de base tecnológica que compita con sus posibles clientes. Nuestra identidad como firma auditora nos obliga a mirar el largo plazo, ofreciendo el máximo rigor tecnológico, jurídico y fiscal.

¿Qué valor aportan en el marco de las estrategias de innovación abierta de las compañías?

La innovación abierta constituye un paradigma que ha venido para quedarse. La velocidad con la que se generan innovaciones en el mundo obliga a las empresas a crear departamentos especializados en monitorizar lo que se hace y establecer alianzas ágiles para aprovechar toda esa capacidad externa de innovación. En Grant Thornton damos apoyo directo a esos departamentos, ayudándoles a identificar innovaciones de alto potencial que puedan impactar en el negocio, estableciendo alianzas con empresas de base tecnológica, centros tecnológicos y universidades, e implementando diferentes instrumentos de financiación que permitan ampliar las capacidades de innovación.