Una cuarta parte de los hogares ya tiene dificultades para cubrir sus gastos diarios. Es la conclusión de una encuesta realizada por la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) que constata el impacto creciente del alza de precios. Un 34% de los encuestados no tiene ningún margen de ahorro, lo que está abriendo "una situación delicada", concluye la organización.

El impacto del alza de precios afecta especialmente a las familias con dos o más hijos a cargo, a los desempleados, a quienes viven de alquiler y a las personas de entre 45 y 59 años. A la vista de esta situación, la OCU reclama un plan de choque por parte del Gobierno en tres frentes básicos; la suspensión temporal de impuestos energéticos, una rebaja del IVA en los alimentos y proporcionar cheques comida para las familias más vulnerables.

Las dificultades económicas, obviamente, no afectan a todos los hogares por igual. Tipo de familia, la situación profesional, la propiedad de la vivienda y la edad influyen en el impacto de la crisis. Según la encuesta de la OCU, los hogares que han resultado más perjudicados por estas subidas son las familias más jóvenes con niños a cargo (el 59% de ellas no tienen ningún margen de ahorro); después, quienes se encuentran en situación de desempleo (51% igualmente sin margen de ahorro); los que viven de alquiler (46% incapaces de ahorrar); y, por último, las personas del grupo de edad de entre 45 y 59 años (39% que tampoco pueden ahorrar nada).

Las medidas básicas para combatir la crisis por parte de los consumidores son según la OCU comprar productos de marcas más económicas en el supermercado o usar menos los electrodomésticos (42% de los encuestados); el 29% ha pospuesto la compra de ropa o ha renunciado a hacerlo. Además, hasta el 36% de los participantes reveló usar menos su coche para ahorrar gasolina, tal y como se explica en la revista 'Compra Maestra' de julio.