La huelga de los tripulantes de cabina de Ryanair -con 12 días de paro en julio en el aeropuerto de Manises- amenaza la recuperación del turismo de masas (con el impulso de los extranjeros) tras dos veranos perdidos por la pandemia. La compañía irlandesa controla el 44% del tráfico de pasajeros del aeródromo valenciano y en julio de 2019 movió 303.248 viajeros. La aerolínea de bajo coste ha incrementado este verano un 14 % su oferta de billetes en Valencia, con 56 destinos (11 nacionales y 45 internacionales) y más de 230 vuelos semanales.
Los sindicatos USO y SITCPLA han convocado a los tripulantes de cabina de Ryanair en Valencia, Alicante y otros ocho aeropuertos españoles a 12 jornadas de huelga de 24 horas los días 12, 13, 14, 15, 18, 19, 20, 21, 25, 26, 27 y 28 de julio para conseguir que la aerolínea retome las conversaciones del primer convenio colectivo, que se llevaba negociando desde hace ocho meses antes de que la dirección de la empresa se levantara de la mesa de negociaciones. La convocatoria está dirigida a entre 1.200 y 1.400 trabajadores y es la prolongación de los paros convocados entre finales de junio y principios de julio.
La huelga va a perjudicar a valencianos que tenían previsto volar este verano con Ryanair y a miles de turistas europeos que tendrán complicado llegar a la capital del Túria. La compañía, que hasta el final del verano ha ofertado 1,3 millones de plazas con origen o destino en Manises, ha abierto este verano nuevas rutas como Gandsk (Polonia), Cork (Irlanda), Nuremberg (Alemania) o Agadir (Marruecos).
La aerolínea es la primera por volumen de pasajeros en España con una cuota de mercado del 23%, según los datos de Aena hasta el 31 de mayo. En el caso de Valencia, la cuota de mercado sube hasta el 44 % (frente al 35 % que tenía antes de la pandemia). Los expertos sostienen que a partir del 35 % de cuota de mercado un aeropuerto empieza a tener dependencia de una aerolínea. La fórmula de Ryanair con precios bajos suele estar ligada a acuerdos de promoción con las comunidades autónomas que encuentran así una forma de atraer turistas, aunque este verano la huelga puede desbaratar esos planes. Una situación que se produce tras dos años nefastos para el sector turístico por la pandemia (el año pasado llegó a la Comunitat Valenciana básicamente turismo nacional).
El Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana ha establecido un 74% de servicios mínimos de los vuelos de Ryanair con destino a España y del 58 % de las operaciones al extranjero.
